Se adelantó en el camino

Fue un día apacible, cuando lo presentaron al Taller, su primer trazado elogiaba la memoria de quienes transitaron nuestra institución: Bolívar, Alfaro, Martí, Sandino, hombres libres, cuya historia fue secuestrada por comunistas delincuentes que distorsionaron sus ideales de libertad, igualdad, fraternidad, familia, propiedad, tradición. Lo admitimos como hermano entre nosotros. Siempre alegre, generoso. Era 2006, regresábamos de dar una conferencia en la Universidad Vargas Torres, llovía copiosamente, él conducía a baja velocidad, conversábamos del destino de Santo Domingo. Pregunté: ¿qué pasó con la Consulta que propuso el Concejo, en el 2000? -El TPEP lo archivó por pregunta mal planteada. ¿Qué preguntaron? repliqué. -«¿Desea que Santo Domingo sea provincia con La Concordia?». Si La Concordia por Resolución CELIR78 es de Santo Domingo, plantearon mal. -¿Cómo debe preguntarse? inquirió. -«¿Está usted de acuerdo en que Santo Domingo sea elevado a la categoría de provincia con la actual jurisdicción territorial del cantón del mismo nombre?». Me pidió se lo diera por escrito. Lo invité a mi casa, para enviarle a su correo. Volvió el Municipio a pedir Consulta con la pregunta replanteada. El TPEP dispuso archivarla, por falta de requisitos. Seis años, dos rechazos a la Consulta. Entonces él, VH Torres y Quirola piden me incorpore al 4to Comité de Provincialización. Acepté con 4 condiciones: conformar una Comisión Jurídica; que el Comité lo integren los concejales y presida el alcalde; que un Comité Ejecutivo cívico decida los aspectos políticos para no confrontar al Municipio con el régimen; que no se cuestione la estrategia que plantee la Comisión Jurídica. El Concejo resolvió designarle a él, a Monseñor Moncayo y a mí, responsables del proceso. La lucha social nos unió, llegué a apreciar su inteligencia. Él, era mi hermano Fernando Espín Montúfar. Extraño su presencia, su gentil y paciente entereza. Que su muerte sea bienvenida, en el esplendor de la gloria del Gran Arquitecto del Universo. Volveremos a reunirnos pronto, querido hermano.

[email protected]