Por: Xavier Morán Fernández
Recientemente celebramos el décimo aniversario de provincialización con diversas actividades en donde una euforia y dinamismo contagió el ambiente, que de sí para nosotros fue extenso debido al feriado prolongado. El espíritu que empujo a la provincialización, nació del pensamiento de quienes no solo nacimos en este terruño sino también de un sinnúmero de personas que si bien llegaron desde otros lares con la ilusión de forjar un bienestar y luego regresar a su lugar de origen, poco a poco se fueron enamorando de este hermoso paraíso que tenemos y decidieron benevolentemente quedarse definitivamente, de entre ellos algunos ya no están con nosotros presentes.
Cómo no recordar y rendir tributo a excelsos hombres y mujeres como Fernando Velarde, Kléber Paz y Miño, Jorge Yungla, Galo Luzuriaga, Carmen Pazmiño, Jaime Mayorga, Jaime Gutiérrez, Orlando Amores y centenares de personas que con su arduo trabajo, compromiso, forjaron el camino que vio luz un 6 de noviembre de 2007.
La tarea de engrandecer este territorio debe ser un compromiso que todos debemos asumir con responsabilidad, de la mano con aquellas personas que el pueblo a través de las urnas los eligió y elegirá en breve como sus representantes, es una tarea titánica ya que no podemos seguirnos dando el lujo de permitir que nos sigan viendo u observando como el patio trasero de otra provincia, suficiente cuando estábamos adheridos a Pichincha, suficiente con ahora estar dependiendo de Manabí.
Santo Domingo de los Tsáchilas tiene una rica historia, pero no hemos trabajado en crear una verdadera identidad, misma que transgreda otros parámetros y coadyuve a que nuestra amada provincia ocupe el sitial que se merece.
Es el momento idóneo para dejar de lado las malas y negativas prácticas en que la sociedad se ha inmiscuido, debemos enfocarnos en trabajar en un verdadero proyecto integral que se sustente en ejes viables y que obtengamos un verdadero desarrollo sustentable, entender que los cacicazgos o patriarcados dejaron hace mucho tiempo de existir y empujar para que verdaderos liderazgos con una amplia visión tomen las riendas de la gobernabilidad y administración.