SNAP y la fundación estadounidense Fundación Soul Dog Rescue realizaron una campaña de esterilización masiva en dos parroquias de Ambato.
Uno de los principales problemas que atraviesa Ambato es el crecimiento de la fauna urbana, cada vez en más notorio el aumento de perros y gatos sin ningún control.
A pesar de que muchos de los dueños de los animales son conscientes de la necesidad de esterilizar a las mascotas para evitar la sobrepoblación de éstas, también son claros en manifestar que la falta de recursos económicos y la carencia de este tipo de servicios en sus comunidades hace que no se esterilice a sus mascotas.
Ante esta realidad que se presenta hace varios años en la ciudad, se llevó a cabo una campaña masiva de intervenciones gratuitas para mascotas en dos parroquias del cantón, la iniciativa es un proyecto de SNAP – Spay Neuter Program en alianza con la Fundación Soul Dog Rescue de Estados Unidos.
EL DATO Este tipo de campañas de esterilización se realiza hace 18 años.
Atención
El viernes 3 de mayo de 2024 inició la jornada de esterilización en la comunidad Misquillí de Santa Rosa y el lunes 6 del mismo mes en el barrio Culapachán de Unamuncho.
Durante los cinco días de atención se intervino a más de 500 animales entre perros y gatos.
Diego Barrera, veterinario y director general de la clínica veterinaria SNAP, explicó que lleva gestionando programas de esterilización hace 18 años, aproximadamente.
En esta ocasión se contó con la participación de 10 profesionales estadounidenses, tres médicos veterinarios, cuatro técnicos veterinarios y cuatro asistentes, todos pertenecientes a Soul Dog Rescue.
“Las metas que nos planteamos fue de 100 cirugías diarias en los cinco días, en esta oportunidad pudimos invitar al Municipio de Ambato que a través del Albergue colaboraron con su contingente humano, además, de ciertos insumos, medicinas y transporte”, aseguró.
Barrera indicó que siempre se tiene buena respuesta de la ciudadanía en las zonas que visitan, esto se debe también al trabajo de los gobierno parroquiales que en esta ocasión se encargaron de direccionar la campaña para que llegue a quienes realmente lo necesitan.
“La gente piden que haya más de este tipo de proyectos, uno de nuestros grandes objetivos es que la empresa pública retome y pueda dar continuidad a este tipo de iniciativas”, aseguró.
Beneficiarios
Las personas que inscribieron a sus animales para el programa de esterilización llegaron temprano, algunos con sus mascotas en brazos o envueltos en cobijas, otros improvisaron correas con sogas para los perros más grandes.
La sala de espera estaba llena mientras los veterinarios desarrollaban hasta cinco intervenciones a la vez.
El turno 86 fue para ‘Estrellita’, una gata de cinco meses de Lucía Saigua, quien contó que es la primera vez que lleva a una de sus mascotas a esterilizar, no lo había hecho antes porque no existe acceso a estos servicios en su comunidad y tampoco tiene los recursos económicos necesarios.
María Masabanda, propietaria de uno de los perros que también fue intervenido, dijo que es importante ser responsable con la crianza de los animales, pues son parte de la familia y hay que cuidarlos. (RMC)