Oscura maldición

Eduardo Naranjo Cruz

La Tierra es una nave interestelar generosa con la vida; sin embargo, su evolución violenta en el pasado produjo una forma de energía, los hidrocarburos, que en los últimos 150 años produjeron cambios, esperando que los seres racionales los aprovecharían positivamente, pero no fue así.

En Ecuador una quinta parte de esta riqueza ayudó al desarrollo físico y social, en tanto el resto se lo llevaron las grandes corporaciones, a la vez haciendo ricos a unos cuantos pícaros y abogados conectados con las mismas, que siempre favorecieron a los poderosos con contratos deplorables.

Historias y denuncias de trafasías millonarias siempre rondan en la industria hidrocarburífera, como señalé antes y un ex gerente hoy preso, reclamó con desparpajo y gritos de inocencia. Todos se declaran inocentes y huyen por si las dudas, acaso la justicia se vuelva proba.

El Comercio Internacional, casi siempre, estuvo en manos de gente que no conocía el intrincado mercado y que eran contacto de políticos vinculados a oscuros “bróker”, donde una pequeña movida significa millones de dólares. Al Igual que en la dirección empresarial, donde en contadas ocasiones actuó gente honorable y conocedora del tema. Hoy hay gente de poca experiencia, lo demás no sabemos, porque las uñas siempre están ocultas hasta el momento preciso.

Para no desalentarnos como país y afirmar lo dicho, mencionemos la gran corrupción de empresas como Petrobras, Pemex y la petrolera nigeriana, sin embargo, hay lugares donde siípasa lo contrario mostrándose que se puede hacer las cosas bien y pulcramente, como el caso de la gigante Statoil de Noruega. Quizá las promesas políticas se cumplan y no dejen penetrar a los dueños de la maldición oscura. Es posible ser honestos.

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