Informales buscan nuevos espacios para vender en Ambato

Ventas. En la avenida Bolivariana se juntan varios comerciantes con diferentes productos.
Ventas. En la avenida Bolivariana se juntan varios comerciantes con diferentes productos.

La falta de empleo fijo es la causa principal que motiva a muchas personas a dedicarse a la venta informal, muchos de ellos antes ubicados en el centro de la ciudad ahora han optado por llevar sus productos hasta los parterres de las vías más alejadas.

La avenida Bolivariana, Atahualpa e Indoamérica, según comentan los comerciantes, son lugares donde es menos probable el control municipal, incluso la venta aumenta un poco, debido a que existe mayor afluencia de vehículos y de buses interprovinciales e intercantonales.

Comerciantes

Washington Muso es uno de los comerciantes que se ubica en el parterre de la avenida Indoamérica para vender mandarinas, jugos de naranja, de coco o de tamarindo, aunque tiene su pequeño carrito estacionado junto a un poste, en cada cambio de semáforo se acerca a los carros para vender.

Hace dos años empezó con este “nuevo reto” como dice, pues el trabajo de albañil ya no le daba dinero suficiente para mantener a su familia.

Washington a diario gana máximo 20 dólares. “Hay que decir lo que es, el negocio está malo ahorita”, a su pensar actualmente existe demasiada competencia.

Metros más arriba en plena esquina, Wilson S., oriundo de Quevedo con su carretilla llena de cocos y un machete en la mano se gana así la vida desde hace tres años. El joven de 26 años afirmó que en varias ocasiones ha tenido problemas con la Policía Municipal en el centro de la ciudad, por lo que decidió mudarse a este lugar. “No me importa el sol de aquí, aunque tapiñados estamos más tranquilos”, dijo.

Luis Vega junto a su esposa, se ubican en la avenida Bolivariana hace más de cinco años para vender ‘cueritos’ y papel higiénico, según comentó su jornada laboral empieza desde las 09:00 y se prolonga hasta las 18:00.

Asegura que dejó el centro de la ciudad por la competencia, además de sentirse más tranquilo en este lugar, pues no existen controles municipales constantes.

DATO
Varias personas que optan por vender en las vías no son de la ciudad.

Ruth Mayorga es otra de las personas que a diario carga en su espalda dos cajas de mandarinas y botellas con agua para recorrer varias veces los parterres y las veredas vendiendo sus productos.

Ella dijo que desde hace cinco años realiza esta actividad que le ayuda a mantener a sus dos hijos que todavía están estudiando, “a veces también me subo a los buses”, mencionó.

Ruth señaló que antes recorría la avenida Cevallos y llegaba hasta la terminal de Ambato, pero en una ocasión y en la misma semana se llevaron sus productos tres veces, motivo por el cual decidió alejarse del centro e instalarse en un parterre.

Controles

Cecilia Naranjo, directora del Consejo Municipal de Seguridad Ciudadana de Ambato (Comseca), manifestó que por el poco personal con el que cuenta la Policía Municipal es muy complicado realizar controles en los sectores de la ciudad donde se ubican los comerciantes informales, pues todos los efectivos se distribuyen en el casco central de la urbe.

Además, mencionó que lastimosamente mientras siga existiendo gente que compre en la vía pública, será muy complicado eliminar el comercio informal. (RMC)