Crecen agresiones de informales hacia policías municipales en Ambato

Agresión. En varias ocasiones se dan enfrentamientos entre informales y la Policía Municipal. (Foto archivo)
Agresión. En varias ocasiones se dan enfrentamientos entre informales y la Policía Municipal. (Foto archivo)

Con la finalidad de mantener el orden en la ciudad y evitar la proliferación de vendedores informales, personal de la Policía Municipal de Ambato realiza operativos permanentes en diferentes zonas de la urbe.

Sin embargo, en los últimos meses el trabajo que cumplen los uniformados se ha ido complicando, esto debido a que constantemente reciben agresiones verbales y físicas por parte de los vendedores que se niegan a retirarse de los espacios públicos.

Carlos Santamaría, administrador de la Policía Municipal, explicó que en los últimos meses los uniformados han sido atacados incluso con armas cortopunzantes en el momento que realizan su trabajo.

“Están sobrepasando el nivel, porque ahora atentan contra la vida de los policías, anteriormente sí se daban agresiones verbales y físicas, pero no con armas como puñales, palos con clavos, piedras, machetes como ahora ocurre”, indicó.

Santamaría dijo que la capacidad operativa de la Policía Municipal no abastece frente a la gran cantidad de comerciantes informales que existen en el casco urbano, esto debido a que los días de feria como los lunes se estima que existen de cuatro a cinco mil ambulantes.

Para este considerable grupo de comerciantes apenas hay 80 efectivos que realizan los operativos de control, esto representaría que en promedio un gendarme debe evitar que 62 vendedores se ubiquen en las veredas.

El administrador indicó que los informales se quejan de que los policías proceden mal, sin embargo, dijo que no existe ninguna denuncia por este caso, solamente hay “policías heridos”.

EL DATO
120 dólares debe pagar el ciudadano para retirar los productos incautados en los operativos.

Preocupación

En este año se han producido alrededor de 40 agresiones de las cuales 15 fueron de gravedad, dentro de las cuales está la que ocurrió el pasado 21 de julio, donde un informal le cortó la mano a un uniformado con un arma blanca.

El hecho ocurrió cuando el policía acudió a ayudar a una gendarme que estaba siendo atacada. El afectado fue a la Fiscalía a poner la denuncia formal por el acto violento por lo que el agresor fue detenido.

Santamaría explicó que un grupo considerable de vendedores no son de la ciudad, sino que llegan de otras provincias e incluso de países vecinos a agravar la informalidad y a convertir en más caótica la urbe.

Vendedores informales

Estela T., vendedora informal, aceptó que los policías municipales primero les piden que se retiren, pero de acuerdo a lo que indicó, existen personas que hacen caso omiso del pedido y es ahí cuando ocurren las agresiones.

“Aquí hay personas que ya son como dueñas de las veradas, y a veces cuando nos paramos al lado nos mandan hablando diciéndonos que para pelear ahí si no estamos”, dijo.

Mientras que otra ciudadana que prefirió mantener su nombre en reserva, manifestó que “los municipales son bien groseros, vienen y se llevan las cositas que vendemos sin saber el daño que nos hacen, porque ese día no tenemos que dar de comer a nuestro hijos”, expresó. (MR)