Diseño: naturaleza – personalidad

Pablo Balarezo

Distintivo, identidad, libertad, transmutándose, evolucionando con la creatividad, fertilizando al espíritu arraigado en una vocación, inspirada en la belleza delineada en cada trazo, en cada signo, en cada pliegue, con un fondo de luz y sombra, señal inequívoca de honestidad enseñoreada en la originalidad creativa sustanciada en la historia del arte, en el conocimiento, en la pulcritud, que insta la sensata escritura para una reflexiva comunicación transformada en constante adelanto de la tecnología.

Redes sociales, que influyen en el complejo determinar los límites de esta disciplina tan singular como es, especialmente el diseño, y, cuyo objetivo principal del diseñador es requerir aquiescencia de la sociedad para reivindicarse emocionalmente, así obtener una idea visual influyente y persuasiva. Actualmente, la actividad interactiva del diseñador va tomando escenarios no solamente artísticos, comerciales, industriales, sino que, también se pone al servicio de la protesta social, política, de la crítica individual y colectiva, que requieren de enérgicas emociones para el despertar de la mentalidad reflexiva de la ciudadanía, del conglomerado mercantil, del ámbito de las nuevas generaciones.

Por lo expresado, esta etapa de vida marcada por el cambio del cambio, necesita honorabilidad, sincronización, positivo comportamiento humano, posgrados de Maestros en diseño, directores de arte. Con esta corriente perceptiva la gestión del diseño, de la creatividad se basa en el talento humano, se identifica con la mentalidad reflexiva, se hermana con la crítica constructiva, se relaciona con los movimientos artísticos, revelando de esta manera el perfeccionamiento de cualidades y calidades, símbolos de naturaleza, identidad, libertad, personalidad.