Trabajadoras sexuales llevan a los clientes a sus casas

Realidad. Las mujeres esperan a sus clientes en los alrededores del mercado Central.
Realidad. Las mujeres esperan a sus clientes en los alrededores del mercado Central.

“Seguimos sin saber que va a pasar con nosotras”, comentó Margarita Estrella, presidenta de la Asociación de Trabajadoras Sexuales 15 de Marzo que laboran en los alrededores del mercado Central.

En meses anteriores la Intendencia de Tungurahua inició con operativos para verificar que las hostales cumplan con el servicio para el cual se les entregó los permisos de funcionamiento.

Esto representó la prohibición del trabajo sexual en estas instalaciones debido a que únicamente están autorizados a prestar el servicio de alojamiento y pernoctación, y en el caso de que se incumpla proceden con la clausura.

Después de dos meses que se emitió esta disposición, el panorama en las zonas donde se ha desarrollado el trabajo sexual por décadas sigue siendo el mismo, pues las mujeres continúan ocupando las veredas a la espera de sus clientes.

La diferencia ahora es que las meretrices aceptan ir con sus acompañantes a moteles en las afueras de la ciudad, mientras que otras incluso optaron por realizar el trabajo en sus viviendas.

“El Municipio no nos dice nada, algunas chicas ya se fueron a otras ciudades, pero las demás continuamos acá y aquí seguiremos. Las autoridades deben entender que muchas somos cabezas de hogar y necesitamos trabajar”, comentó Estrella.

Reubicación

Frente a la reubicación del trabajo sexual, Jaime Cevallos, director del Consejo Municipal de Seguridad Ciudadana (Comseca), indicó que se está analizando la posibilidad de trasladarlo al Paso Lateral.

“Este tema hay que tratarlo ya de una forma empresarial y de esta forma las mujeres podrían contar con un espacio propio como un local en el que realicen su actividad de manera digna”, expresó.

EL DATO
Alrededor de 60 mujeres forman parte de la Asociación de Trabajadoras Sexuales 15 de Marzo.

El Director recalcó que la prostitución debe ser manejada como un negocio en el que la administración incluso podría estar en manos de las mujeres de mayor edad que ya no puedan continuar con su labor.

Para esto dijo que es necesario buscar el financiamiento con el que se pueda adecuar los espacios, “estas implementaciones incluso podrían ser un atrayente del turismo”, expresó Cevallos.

Ante esta posibilidad la Presidenta de las meretrices indicó que no están dispuestas a trasladarse al Paso Lateral, pues aseguró que incluso en el centro donde ahora se ubican, la afluencia de clientes ha reducido considerablemente.

A este criterio se unió una de las mujeres que prefirió mantener su nombre en reserva, “si acá ya no llegan peor allá que está botado, yo prefiero llevarles a mi casa”, comentó. (MR)