Crónica de un regreso anunciado

Foti Salvatore

En el período más álgido para el actual mandatario, Correa anuncia su regreso al Ecuador y ahora la cuesta en subida parece ser más ardua para Moreno. Su equipo, probablemente, se confió de las batallas ganadas y olvidó que hay que ganar las guerras.

A Moreno se lo expuso a demasiados frentes y se desestimó de manera imperdonable al factor tiempo. Resulta difícil entender cómo no se planificó la consulta para darse en diciembre.

En Carondelet deberán aguantar popularidad y aceptación hasta febrero y, al mismo tiempo, enfrentarse a una difícil situación económica, a la pugna dentro de AP, al paquetazo económico y al regreso de Correa. Si añadimos el riesgo default que algunos medios internacionales empiezan a prospectar, tenemos todos los elementos para conjeturar que se acerca una tormenta perfecta que la población no merece.

Si la estrategia oficialista es echarle toda la culpa a Correa y lavarse las manos, están pobres de ideas y, sobre todo, siendo injustos con el país. Parecería que se anteponen las revanchas personales a las prioridades de Ecuador. Se eligió a un Presidente que dé soluciones, mas no a un supervisor de ‘ISO 9001’ que señale problemas.

El predecible regreso de Correa puede devolverle popularidad y fijar la idea de que viene a rescatar al país. Encarnará la campaña por el ‘NO’ y la hará puerta a puerta, lo que puede complicar las cosas a los que juegan solitos en la cancha y se creen campeones de campeones.

Si el equipo de gobierno no tiene un par de ases bajo la manga le habrán hecho un grave daño al Presidente al que se le enfrascó en un serio duelo del cual solo saldrá un ganador y muchos perdedores. Correa viene a reunir AP, a ganar la consulta y a preparar el camino para su reelección.

La economía y el trabajo, no la corrupción, son los temas más sensibles para los ecuatorianos. Al Presiente hay que asesorarlo para dar inicio a una política pública capaz de proporcionar seguridad económica a la población. No se puede seguir viviendo del narcisismo por haber ganado una que otra batalla. Ahora que empieza la campaña electoral veremos dónde están o estaban los genios.

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