Desde 2013 dicta lecciones de ética periodística, pero ayer no dio la oportunidad a periodistas de cumplir con uno de sus deberes mínimos: el de preguntar y contrastar fuentes informativas.
El superintendente de Comunicación, Carlos Ochoa, en una ‘conferencia de prensa’, en la que hubo una censura total a las preguntas de la prensa, admitió que recibió un vehículo y pagos extras de Gama TV, televisora incautada por el Gobierno de Rafael Correa.
En el acto, Ochoa leyó desde un telepromter su respuesta a la Contraloría, que predeterminó su destitución como director de noticias de la televisora, cargo que desempeñó entre 2009 y 2013.
El funcionario sostuvo que la entrega del vehículo correspondió a beneficios laborales que se aplican en esa y otras televisoras y empresas privadas.
Sobre la investigación realizada por la Contraloría, que precisamente sustenta la medida contra Ochoa, manifestó que el organismo de control no tiene competencia debido a que es una empresa privada. (JCER)