Se despide el Papa de Chile en medio de polémica

CEREMONIA. El Papa casó a una  pareja integrante de la triupulación del vuelo que lo llevó a Iquique.(EFE)
CEREMONIA. El Papa casó a una pareja integrante de la triupulación del vuelo que lo llevó a Iquique.(EFE)

Redacción SANTIAGO

AGENCIAS

El papa Francisco defendió ayer al obispo chileno Juan Barros y aseguró que las acusaciones de que encubrió de los abusos sexuales contra menores cometidos por el sacerdote Fernando Karadima “son calumnias”.

“El día que me traigan una prueba contra el obispo Barros, voy a hablar”, declaró el pontífice a su llegada a la ciudad de Iquique, donde ayer celebró la tercera y última misa de su gira apostólica por Chile.

“No hay una sola prueba en contra, todo es calumnia”, enfatizó Jorge Mario Bergoglio en declaraciones a los informadores que le abordaron en el momento en que se bajó del automóvil cerrado en el que viajaba para subirse al papamóvil.

‘Un perdón vacío’
Al conocer las palabras del papa Francisco, Juan Carlos Cruz, una de las personas que se querellaron contra Fernando Karadima, mostró su disconformidad con el pontífice. “Seguimos igual y su perdón sigue siendo vacío”, manifestó a través de su cuenta de Twitter.

El papa Francisco se despidió de Chile, donde llegó el pasado 15 de enero, deseando “unidad y paz” para el país en un mensaje que leyó tras la misa celebrada en la ciudad norteña de Iquique.

“Mira la fe de este pueblo, y regálales unidad y paz”, concluyó el pontífice en su mensaje final de agradecimiento antes de emprender su viaje hacia Perú, segunda etapa de su sexta visita a Latinoamérica.

El Pontífice arribó en la tarde a Lima, donde fue recibido a pie del avión por el presidente de Perú, Pedro Pablo Kucyznski,