A pocos meses de cumplir 66 años, Luis A., encontró inesperadamente su muerte la tarde de ayer en el patio de su casa, ubicada en el barrio El Recreo de la parroquia Totoras.
Según versiones de su sobrina, él habría estado manipulando la máquina de coser zapatos cuando un infarto fulminante le sorprendió.
“Fue el hijo de Luis, quien le halló recostado junto a manchas de sangre, presumimos que quiso pedir ayuda y topó la máquina encendida, con la que se hirió la mano y la frente”, afirmó Nelly A., sobrina.
Luis deja en la orfandad a tres hijos, uno de ellos vivía junto a su padre, otro en Quito y el último en España.
Al tratarse de una muerte natural tanto el Fiscal de turno como la Dinased y Criminalística, dejaron el cadáver a cargo de los familiares para su velación. (EV)