La concejal Aracelly Pérez en compañía de varios representantes del transporte público de la ciudad, la mañana de ayer dieron a conocer detalles sobre las presuntas irregularidades existentes en la contratación de los fotorradares colocados en diferentes puntos de Ambato.
El contrato para su colocación y funcionamiento se firmó en la administración anterior, a lo que Pérez señaló que existen diferentes anomalías precontractuales que deben dan por insubsistente el contrato.
“Yo lo que estoy pidiendo es la revisión del proceso precontractual, porque es ahí donde nace el proceso de nulidad, porque se les pasó lo que dice el artículo 283 segundo inciso que indica que para todo proceso se debe tener el aval del Concejo Municipal, y el Concejo Municipal jamás conoció o aprobó ningún contrato con ninguna empresa privada”, añadió la edil.
Manuel carrera, presidente de la Cooperativa de Taxis Modelo No. 10 de Ambato, dijo que la preocupación es generalizada, la ubicación de los fotorradares no ha sido la solución para la disminución de los índices de accidentes de tránsito en la ciudad.
“Estos dispositivos lo único que han provocado es un golpe a la economía de los transportistas, de todos los ambateños y los turistas que llegan a la ciudad, quienes hemos tenido que pagar grandes multas”, señaló el dirigente gremial. (NV)