Primera Imprenta

JUAN SEBASTIÁN VARGAS

La primera imprenta que funciono en territorio ecuatoriano fue traída por un sacerdote jesuita, José María Maugeri por el año 1755 según cuenta la historia, la misma fue instalada en nuestra ciudad de Ambato en el barrio de la Medalla Milagrosa con el nombre de “Imprenta de la Compañía de Jesús” la misma que dio un impulso al periodismo y sus actividades relacionadas y era operada por el alemán Johannes Schwartz y si bien fue llevada luego de unos años a Quito la misma hizo que nuestra ciudad sea considerada como generadora de periódicos, revistas, libros y publicaciones y es que desde esos tiempos Ambato se convirtió en una ciudad cultural y beligerante en sus opiniones a tal punto que es cuna de grandes escritores y novelistas, el más importante Don Juan Montalvo Fiallos.

En 1950 y en honor a la primera imprenta del Ecuador se conformó un Comité presidido por el Dr. Rodrigo Pachano Lalama y otras personalidades que ordenó el levantamiento de un monumento en la “Colina de Santa Elena” en un espacio aproximado de dos hectáreas y con una vista impresionante de la ciudad , este comité duró 30 años y finalmente se lo construyó justamente en la Alcaldía de su sobrino Dr. Luis Pachano Carrión, con el paso de los años y décadas el monumento se fue deteriorando por lo que se concretó una restauración en la administración del Arq. Fernando Callejas Barona con el fin de recuperar los espacios, terrazas y jardines, desconozco si algún otro Alcalde realizó alguna mejora anteriormente.

A propósito de una visita que realicé a las oficinas del Comité Permanente que funcionan junto al monumento se me ocurrió visitarlo y pude constatar que nuevamente se encuentra descuidado por lo que como ciudadano hago un llamado a las autoridades competentes con el fin de recuperar nuevamente este lugar emblemático pero con un nuevo enfoque que contenga áreas verdes, cabe resaltar que la actual administración ha dado un empuje a la regeneración urbana en veredas, parques y avenidas y es por ello que considero una oportunidad para rescatar nuevamente este sitio de interés público y convertirlo en una zona turística pues el potencial que tenemos en ese lugar es privilegiado y debemos aprovecharlo.