Deuda Pública

Carlos Arellano

Rafael Correa tuvo razón al decir que la mesa está servida. Su sucesor, Lenin Moreno, recibió una mesa con instituciones públicas que socaparon la corrupción en los 10 años del gobierno anterior, acompañado de un engorroso endeudamiento público con obras de infraestructura cuestionables (inconclusas, defectuosas o con sobreprecios) y un amplio sistema de encubrimiento e impunidad.

Esta semana, a más de la crisis política actual, el Contralor subrogante dio lectura al borrador del informe sobre el examen especial a la deuda pública adquirida entre el 2012 y mayo de 2017. El valor de 65 749 millones de dólares es la deuda a diciembre de 2016, un monto que sobrepasa ampliamente el límite legal establecido.

A este rubro, en palabras de Patricio Alarcón -Presidente de la Cámara de Comercio de Quito-, es necesario incluir otros pasivos: 7 600 millones al IESS, 5 000 millones al BCE, 7 500 millones por emisión de bonos 2017 – 2018 y otros pasivos cuyo monto ascienden a 3 795 millones. Todos estos rubros al 2018, bordean los 90 000 millones de dólares.

Correa con sus compadres, encontraron formas inmorales de manipular información para encubrir lo que sucedía en el país: a través del Decreto Ejecutivo 1 218 manejaron el endeudamiento público de manera discrecional. Al Mashi, jamás le importó quien sea su sucesor: el manejo irresponsable de la deuda auguró el fracaso de su sucesor. Con esta deuda pública exorbitante, el Estado adquiere la responsabilidad de pagar capital y onerosos intereses durante los próximos años; con el riesgo de que los presupuestos para educación, salud, infraestructura, seguridad y subsidios no cuenten con financiamiento.

El ex presidente de seguro imaginó que sus compinches (Atrincherados en la Asamblea Nacional, Función Judicial y órganos de control), continuarían con el juego de encubrir sus mentiras. Luego de cuatro años de un gobierno posiblemente fracasado y con la aclamación de su capital político insatisfecho por la ausencia de un estado paternalista, Correa regresaría a la presidencia para autoproclamarse el salvador de la patria. ¡Gracias al referéndum, el ex presidente no nos volverá a endeudar!