“Levántate hijita tú no estás muerta”, eran las palabras inconsolables que repetía la madre de Erika Tisalema, mientras observaba el cuerpo inerte de su hija que permanecía en medio de la calzada.
La adolescente de 17 años murió tras ser atropellada presumiblemente por un bus urbano aproximadamente a las 19:30 de la noche del viernes, en el sector de Huachi La Florida.
Los familiares de la occisa indicaron que habría salido de su casa para dirigirse a comprar a la tienda que está ubicada a tan solo unos metros del domicilio, “recién llegamos del mercado América”, dijo una de las primas.
Tras pocos minutos en los que Erika salió, un fuerte golpe alertó a los parientes y vecinos del lugar, quienes al salir se toparon con la terrible escena, pues la joven estaba en el piso llena de sangre.
Al ver esto inmediatamente se comunicaron con el ECU 911 con la finalidad de pedir ayuda y salvarle la vida, sin embargo, a la llegada de los paramédicos únicamente se confirmó el deceso por la gravedad del impacto que recibió.
Dolor
Los allegados en el momento del hecho no solo sintieron la tristeza de perder a un ser querido, sino que también se consternaron al pensar que la niña que había concebido la fallecida, se quedaba sin su madre, esto debido a que ocho meses atrás había dado a luz.
Los moradores del sector manifestaron que ella siempre salía con su hija, “a todos lados le llevaba, por suerte esta vez no ha salido con la bebita porque si no hubieran sido dos muertas”, expresó Carmen P., vecina del lugar.
En el sitio del accidente se prendió una vela como señal de descanso del alma de la joven, la misma que pese al corrientoso viento de la noche no se apagó e iluminaba el cuerpo que fue cubierto con una sábana blanca.
Al lugar del accidente llegaron los agentes investigadores del Servicio de Investigación de Accidentes de Tránsito (SIAT), quienes levantaron indicios para esclarecer las causas que provocaron la muerte.
En el lugar también se conoció que los agentes civiles de Tránsito habían ubicado al presunto responsable del hecho en Totoras, el mismo que habría guardado el bus dentro de una vivienda y se negaba a colaborar.
El hecho se dio a conocer a la fiscal de turno Susana Llumiquinga, quien dispuso que en caso de no haber colaboración se solicite el servicio de una grúa particular y que todos los gastos que implique la movilización sean adjudicados al propietario.
Mientras el bus era llevado a los patios de retención vehicular, el cuerpo de la joven madre era trasladado hasta el Centro Forense para la realización de la necropsia que dispone la ley. (MR)
EL DATO
La fallecida iba a cumplir 18 años el 22 de noviembre de este año.