Disminuyen casos de desnutrición en niños de Ambato

Campañas. Brigadas del Ministerio de Salud acuden a las comunidades indígenas para revisar a los niños.
Campañas. Brigadas del Ministerio de Salud acuden a las comunidades indígenas para revisar a los niños.

La cifra pasó del 13,7% al 9,4% desde el 2016. Los médicos aseguran que este porcentaje bajará más este año.

Según datos del Ministerio de Salud Pública, la desnutrición en niños de 0 a 59 meses (4 años 9 meses) ha disminuido en Ambato desde el 2016.

Este trastorno alimenticio se produce por un bajo consumo de calorías y bioelementos necesarios para que el organismo se desarrolle y crezca adecuadamente, pero no todos los niños son iguales y pueden presentar diferentes grados de desnutrición.

Trastorno

Los médicos reconocen tres grados: agudo, global y crónico. Las cifras revelan que en 2016 el porcentaje de desnutrición crónico en esta ciudad fue del 29,44%, mientras que en el 2017 descendió al 21,41%.

De igual manera la desnutrición global pasó del 8,9% al 5,1% y la aguda del 2,82% al 1,78%.

Este trastorno alimenticio en niños es más fácil de controlar que en los adultos, por ende es necesario un control frecuente para evitar todos los problemas que puede ocasionar si no se identifica a tiempo.

La desnutrición infantil se desarrolla mayormente como consecuencia de la pobreza y el desconocimiento de los padres sobre la alimentación que deben brindar a sus hijos.

Diana Ramírez, nutrióloga del Ministerio de Salud Pública, aseguró que la disminución de las cifras se debe a las campañas que realiza esta cartera de Estado para mermar la cantidad de niños con este problema.

Según la profesional los menores a 2 años deben ser revisados mensualmente en el centro de salud más cercano, mientras que los menores de 5 años cada tres meses.

Campañas

La campaña denominada ‘Niño Sano’, es una de las implementadas por el Ministerio de Salud, en la cual se conforman brigadas médicas que acuden a las comunidades indígenas, donde más casos de desnutrición se registran, para atender a los menores, identificar casos y capacitar a los padres sobre una buena alimentación.

De igual manera los encargados de los bares escolares en la ciudad deben presentar ante un nutricionista del Ministerio los alimentos que prepararán con el objetivo de corroborar su valor nutricional.

Casos

Gabriel Masaquiza junto a su esposa Nancy acudieron al centro de salud 1 para el control rutinario a su hijo de un año. “Los doctores nos han dicho que un niño gordito no es siempre un niño sano, por eso cada mes venimos a que le revisen”, aseguró. (RMC)