Ciudadanía planetaria

AUTOR Jaime López

La señora Rigoberta Menchú en la conferencia magistral que ofreció el viernes pasado, dentro del ‘Foro Internacional Construyendo Ciudadanía Planetaria’, magníficamente organizado por la Universidad Técnica de Ambato, ha mencionado elementos fundamentales para llegar a ser esa clase de ciudadanía, con la sencillez que adorna a los seres que ya están allí, un poco lejos de la convulsión interna que agobia a quienes todavía no empiezan a creer y que se resisten a actuar enredados en lenguajes y expresiones mediáticas, productos de sus títulos académicos, que lamentablemente, no son receptados por aquellos grupos que han dejado de creer en si mismos y en el país. La señora Menchú ha indicado que el funcionario que se dirige el mandante informando sobre su trabajo y sus proyectos, debe abstenerse de utilizar el posesivo “nuestro”, totalmente discriminador, para referirse al presidente o al país, si aún no demuestra que la transformación no ha empezado por si mismo, es decir, si aún no se ha convertido en maestro de su propia conciencia para que le permita intervenir dentro del proceso de transformación. Dijo la señora Menchú, que ella actúa y se rige por lo que indica el calendario maya, en el que se establece la obligación de la reciprocidad que conlleva la armonía con la propia conciencia, entonces se empieza a ser sensible para escuchar, valorar, entender en suma, lo que dicen los otros, luego actuar buscando ritmos y senderos y llegar a la fundamental valoración de si mismo, evitando el orgullo barato y opresivo, e integrar una comunidad que va a saber a donde quiere ir y lo que debe reclamar a las autoridades, pero llevando como estandarte el conocimiento no distorsionado de la realidad nacional. Ha dicho también que las alcaldías son el origen de poder de las personas y que allí se genera también la obligación de ser aliados y la señora Menchú en ningún momento mencionó las ideologías a las que las personas las manosean para enfrentar sus equívocos mentales. Para llegar a la ciudadanía planetaria, ha dicho, hay que ser ciudadanos que comprendan lo que es ser aliados, práctica ancestral reflejado en las mingas, entonces tendremos luego la ciudad planetaria.