No son los tiempos de Bolívar

Sobre su implicación en el caso Balda, el expresidente Correa dijo que estaba considerando pedir asilo político en Bélgica. Lo haría si se dicta prisión preventiva en su contra por la Corte Nacional de Justicia y se le obliga a regresar al país que un día dijo defender con “manos limpias, corazones ardientes y mentes lúcidas”, como rezaba uno de los eslóganes que en el imaginario ecuatoriano quiso instalar su aparato propagandístico.

Quien se abrió la camisa y mostrando el pecho pidió que le dispararan, no está dispuesto a correr ese riesgo. “Es una de las alternativas que estamos estudiando, aunque todavía no es definitivo”, señaló Correa en Madrid, donde asiste a una conferencia. Con inocultable teatralidad añadió: “No sabía si hoy iba a estar libre para poder venir aquí”.

¿Será cautela lo del líder de la llamada revolución ciudadana y uno de los seguidores del socialismo del siglo XXI? Es difícil saberlo. Lo cierto es que la Corte pide que cada 15 días se presente ante ella, a los que Correa afirma que “me pusieron una condición imposible de cumplir y usarán que incumplí la medida cautelar y entonces me pondrán la prisión preventiva”.

“Quieren que vaya allá para no dejarme salir. Me quieren preso o fuera del país, pero inmovilizado. Lo lograrán, de forma temporal, pero todo es cuestión de tiempo. Al final venceremos”, añadió valientemente. En verdad, ya no son tiempos como los de Bolívar, quien sí ponía el pecho a las balas, ahora los patriotas son muy celosos con sus vidas, en especial cuando gozan de la seguridad y el confort del Primer Mundo.


Una cosa no es justa por el hecho de ser ley. Debe ser ley porque es justa”. Montesquieu Escritor y político francés (1689-1755)

Sé justo antes de ser generoso, sé humano antes de ser justo”. Cecilia Bohl de Faber Escritora española (1796-1879)