Orfandad y olvido en hijos que quedan del femicidio

Dolor. Un caso emblemático fue le femicidio en contra de Vanessa Landínez.
Dolor. Un caso emblemático fue le femicidio en contra de Vanessa Landínez.

Varios son los problemas que deben enfrentar los niños y adolescentes ante el asesinato de sus madres.

No solo es el impacto y dolor de perder a su madre, sino que son un sinnúmero de situaciones las que deben enfrentar los niños y adolescentes huérfanos que deja el femicidio.

Entre las muchas realidades está el tener que vivir con un familiar, abuelos, tíos o alguien allegado y en algunos de los casos son trasladados hasta una casa hogar. Luego de ello está el que si son hermanos deben separarse, ese es el caso de Estefanía (nombre protegido), quien a pesar de haber nacido en Ambato y tener dos hermanos mayores en esta ciudad terminó en otra provincia al cuidado de su tía.

Esto luego del fatídico día cuando a su madre la encontraron muerta en el centro de la ciudad, supuestamente a manos de su pareja.

Según los familiares de la niña ni ella ni sus hermanos recibieron ninguna atención ni acompañamiento psicológico. “Prácticamente se olvidaron de ellos”, dijo su tía, al comentar que los hermanos adolescentes de 15 y 17 años viven ahora con su padre, pero sabe que tampoco reciben atención.

Otros casos

Steven (nombre protegido), de 10 años, no sabe articular una respuesta al consultarle por su madre, “se fue al cielo”, comenta y es que para él es difícil aceptar que fue su propio padre quien acabó con la vida de su mamá.

En Tungurahua solo en este año, dos niños y dos jóvenes quedaron huérfanos producto de femicidios, mientras que en el 2017 se contabilizaron 10 niños y un joven.

Atención

Según Luis Sánchez, coordinador del Servicio Especializado de Protección Especial (SEPE) del Ministerio de Justicia en la Zona 3, dos niños que ha dejado los casos de femicidio se atienden en esta dependencia, uno del 2017 y otro del 2018.

EL DATO
Situaciones niños y adolescentes que deja el femicidio“Generalmente las instancias correspondientes destinan la atención a otras entidades como puede ser la junta de protección de derechos, salud pública y lo que más se espera es que estén recibiendo la atención”, puntualizó el funcionario al consultar sobre los demás niños.

A decir de Sánchez, el SEPE brinda atención psicológica y de trabajo social a fin de restituir esta afectación que tienen no solo los niños, sino también la familia.

“Muchas situaciones de femicidio han hecho que los familiares tengan que acoplarse para el cuidado de los niños, entonces el trabajo se debe realizar con el menor y la familia a fin de estabilizar la situación emocional, ya que ellos están expuestos a otro tipo de violencia, tal vez en la academia o la sociedad”, dijo Sánchez. (FCT)