El valor subió de 65 a 100 dólares y debió ser pagado desde el primero de enero de este año.
“Hay días en que ya quisiera que Dios me recoja”, son las palabras de Sara Tisalema, de 82 años, quien ha dedicado su vida a trabajar el campo.
Como cada mañana, sale a la puerta de su casa, se sienta y observa a la gente por el camino de tierra o por los terrenos cerca de su vivienda.
Es una mujer cuyo cabello se ha teñido de blanco, con la voz temblorosa y el andar ya muy lento debido a su edad y a varias dolencias que asegura tener.
“Yo solía llevar buenas cargas de hierba en mi espalda, hoy ganas no me faltan pero las fuerzas no me permiten”, manifesta, al señalar las jaulas de cuyes que aún conserva.
Sara no tiene hijos y su esposo falleció hace ya mucho tiempo, no puede trabajar y sobrevive con la pensión jubilar del Seguro Social Campesino.
“Apenas si me alcanza para la comidita”, aseguró, al tiempo de alegrarse al saber que habrá un incremento de esta pensión.
“Si nos dijeron hace unos dos meses mismo, ojalá llegue para todos, porque al campo casi nunca llega esas ayudas”, comentó.
Normativa
El incremento se realizó luego de presentar un proyecto de reforma a la Ley de Seguridad Social que permitió el incremento de esta pensión jubilar de 65 dólares a 100 dólares.
El proyecto fue enviado en octubre de 2017 por el presidente Lenín Moreno a la Asamblea, y aprobado el 10 de mayo de 2018 en segundo debate y por unanimidad con 118 votos a favor, sin embargó, aún no llega a los beneficiarios.
Milton Molina, presidente de la Federación de Jubilados de Tungurahua, manifestó que considera que es de estricta justicia el que se revise las pensiones jubilares y más aún cuando se habla de la gente campesina, quienes a lo largo de su vida han aportado con la alimentación y han protegido la reserva alimentaria de toda la ciudadanía.
“Definitivamente el valor de las pensiones a nivel del país son insuficientes y me parece que el gobierno debía hacer este reconocimiento”, aseguró.
Sin embargo, a decir de Molina existe gran preocupación, ya que al momento el Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social presenta problemas en su estructura financiera, al punto de que la Confederación Nacional de Jubilados y Pensionistas del Ecuador pidió que se ejecute un cálculo actuarial que permita conocer la situación real de la seguridad social.
“El incremento lo ofreció el gobierno y se espera que se tenga las reservas y los recursos para satisfacer realmente esta aspiración y que no quede en ofrecimientos, de los tantos que se han hecho en favor de los jubilados y que hasta ahora no se cumple”, dijo.
Información
Según un comunicado del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social, más de 78.000 campesinos y pescadores artesanales se beneficiarán con este incremento.
En Tungurahua son alrededor de 1.065 jubilados del seguro social campesino.
En el comunicado se informa que el IESS destinará 33 millones de dólares anuales para garantizar el incremento de esta prestación, cuya alza representa más del 53 % de la pensión mensual que recibían los campesinos y pescadores artesanales del país.
Los recursos están financiados por el fondo del Seguro Social Campesino, que cuenta con una reserva de 720 millones de dólares y que el pago se realizará desde este mes. (FCT)