La vía Ambato-Quito se tiñó nuevamente de sangre por un aacidente que se produjo la madrugada de ayer.
El inconsolable llanto de una humilde mujer estremeció a quienes llegaron a la Unidad de Vigilancia Comunitaria la mañana de ayer, pues esta madre no encontraba consuelo por la muerte inesperada de uno de sus hijos.
Acompañada de sus familiares aguardó mientras le entregaban los documentos legales para retirar el cadáver de su hijo Luis Pilapanta de 35 años, quien fue llevado al Centro Forense alrededor de las 07:30 de ayer.
El ahora occiso falleció en el Hospital Docente Ambato, a donde ingresó en estado crítico debido a que fue parte de un accidente de tránsito que se suscitó a las 02:30 de la madrugada de ayer en la vía Ambato-Quito, por la curva de Samanga.
Diego Barclay, jefe de Tránsito de Tungurahua, explicó que dos automóviles Chevrolet se impactaron de manera frontal angular cuando presuntamente circulaban en sentidos norte-sur y sur-norte.
Producto de este hecho, el ahora occiso que viajaba como copiloto quedó atrapado en medio de los fierros retorcidos, junto a él estuvo Juan M., quien también se movilizaba en el mismo vehículo.
Con el apoyo de rescatistas del Cuerpo de Bomberos, fueron sacados y movilizados en dos ambulancias, tras las valoraciones médicas uno de los pacientes fue dado de alta mientras que el segundo quedó ingresado por su grabe estado, ya que fue él quien recibió el impacto más fuerte.
Según el reporte médico, la víctima mortal de este accidente presentaba un traumatismo encéfalo craneano grave, múltiples facturas en las piernas y golpes en todo el cuerpo. Esto le produjo la muerte horas después del choque pese a los intentos de los galenos por salvarle la vida.
En el interior del otro automóvil no se encontró a los ocupantes, pues tras el accidente se habrían retirado del sitio dejando abandono el carro en medio de la vía. Una vez concluido el procedimiento policial, ambos automotores fueron llevados en grúas a los Patios de Retención Vehicular.
Dolor
La esposa del occiso en medio del llanto comentó que desconoce la razón por la que su cónyuge estaba en ese lugar y a esa hora, pues ellos son de Mulalillo, parroquia rural de Salcedo.
“Lo que sé es que ha estado con el primo, hoy me llamaron a la madrugada a decirme que estaba grave en el hospital y estábamos viniendo a verle cuando en el camino nos avisan que ya se ha muerto”, expresó totalmente consternada por la inesperada partida del padre de su único hijo. (MR)