La prueba es obligatoria y busca reducir los casos de violencia en las instituciones educativas a nivel nacional.
Profesores, autoridades y personal administrativo del sistema educativo de Tungurahua retomaron ayer las evaluaciones psicométricas o de personalidad y la expectativa en varios docentes continúa, esto debido a que aseguran que de no rendir bien estas pruebas, serían separados de su cargo.
Conflictos, carácter, liderazgo, la capacidad para resolver problemas, entre otros rasgos de personalidad son algunos parámetros de los docentes y funcionarios que se evalúan, y con los cuales se quiere establecer indicios de conductas que puedan recaer en violencia en el entorno educativo.
Preocupación
La inquietud por parte de varios docentes radica en la forma de como se evalúa y la transparencia de los resultados.
Para Miguel N., docente, lo preocupante es que se tome decisiones erróneas basadas en resultados que pueden ser subjetivos, pues no cree que un test refleje la conducta de los profesores. “Puede ser que el día de la evaluación uno vaya con conflictos personales y la prueba va a salir mal, y por eso tendremos que salir de nuestros trabajos”, dijo.
A decir de Javier O., otro profesor, la expectativa por lo que vaya a suceder luego de las evaluaciones lo mantiene preocupado. “Lo que buscan es que varios maestros salgamos del sistema educativo”, aseguró al tiempo de mostrarse incrédulo por los resultados de las evaluaciones.
Óscar Pérez, psicólogo, manifestó que es muy complejo identificar conductas con un solo test por ello que desde el punto de vista psicológica se desarrolla una compleja serie de evaluaciones, además, de entrevistas estructuradas que permitan reunir mayor cantidad de información y datos que pueden ser analizados para determinar un rasgo de personalidad.
“La vida entera de un profesional no se puede evaluar con una evaluación”, dijo aunque reconoció que puede ser un comienzo y que de seguro el Ministerio de Educación sabe que deberá desarrollar todo un proceso.
Proceso
Gabriela Calero, directora de formación profesional del Ministerio de Educación, manifestó que la evaluación está dirigida a los docentes y directivos sobre todo para garantizar los derechos de niños y adolescentes, y como una forma de prevenir acoso, abuso y violencia en el sistema educativo.
Según Calero la calificación de este test no es de carácter cuantitativo, sino cualitativo donde se determina si el docente es idóneo o no para ejercer.
En el caso de que el profesor salga como no idóneo a través del Ministerio de Salud se realizará un proceso de tratamiento y acompañamiento con de psicoterapia, esto no significa que el maestro perderá su trabajo.
Luego de este proceso el docente volverá a ser evaluado y se determinará si es conveniente que permanezca en el sistema educativo. “No es un proceso para desestabilizar laboralmente al profesor, sino para garantizar los derechos de los niños y adolescentes”, aseguró Calero. (FCT)