Dentro de cartones, lonas e incluso atados con sogas, son abandonados perros y gatos en los exteriores de las fundaciones que se han creado en la ciudad para el rescate de mascotas en situaciones de riesgo.
Esta realidad ha generado serios inconvenientes debido a que la capacidad de los refugios no permite abarcar al total de animales que permanecen en las calles, pues los fondos con los que cuentan para esta ayuda son limitados.
Jonathan Álvarez, director de la fundación Patitas Anónimas, expuso que en promedio dos o tres veces al mes dejan a los perros botados en la puerta de la casa donde funciona el refugio e incluso dijo que son lanzados por encima de la cerca.
Uno de estos casos fue el que sucedió con una perra que estaba preñada y debido a que sus dueños la botaron por el cerramiento, perdió a los cachorros.
“Cuando nos dejan a los perros no es uno, sino tres o cuatro de todo tamaño, esto ocasiona que haya una saturación en el albergue y debido a que no recibimos apoyo municipal ni gubernamental, la ayuda se nos complica porque actuamos con recursos propios”, dijo Álvarez.
Problema
Otro caso similar se evidencia también en la fundación Protección Animal Ecuador (PAE), donde las mascotas son abandonadas cuando no está la propietaria en la vivienda en la que se alberga a los animales.
Teresa Larrea, directora del PAE, comentó que en este espacio se recibe a los animales que sus dueños no les pueden tener, pero siempre y cuando cumplan con los parámetros indicados.
“Hay veces que les dejan a los cachorros sin las seguridades en la puerta y muchas veces se salen de los cartones y se van, hay otros casos en cambio que a los perros adultos les dejan amarrados con sogas a las puertas y barandas”, señaló.
Larrea indicó que sobrepasando la capacidad del espacio pueden albergar máximo a 20 perros y 12 gatos bebés, por ello dijo que cuando las instalaciones están copadas por más que quieran no pueden recibir a más animales.
En promedio en este sitio las mascotas que recogen van de cinco hasta 15 perros por mes, cantidad que varía, pues hay meses en los que no se reporta el abandono de este tipo.
Situación
Sebastián Ojeda, médico veterinario, manifestó que cuando el perro es abandonado se decae e incluso puede entrar en un proceso depresivo, ya que son animales territoriales que no afrontan con facilidad el cambio de hogar.
“Los perros o gatos eligen por lo general a su líder en la familia y cuando son abandonados lo que buscan es retornar al hogar. Esta situación les entristece, por ello se recomienda que un persona analice bien antes de tener un perro y que piense que no siempre serán cachorros”, dijo Ojeda. (MR)
EL DATO
En la actual ordenanza de Animales Domésticos vigente en Ambato, el abandono no es sancionado.