Preocupados por las deudas que adquirieron para la compra de los vehículos con el fin de laborar como taxistas parroquiales, los representantes del ‘gremio amarillo’ llegaron la mañana de ayer al Concejo Municipal de Ambato a solicitar que se agilice el trámite de su regularización.
Esto debido a que, según lo expuesto, desde el 2009 empezaron con el proceso para establecer legalmente sus compañías y dar servicio en las parroquias rurales de Ambato, pero hasta el momento no todos los socios han obtenido los permisos de operación.
Medardo Aguas, representante legal de una cooperativa de taxis de Huachi Grande, ocupó la silla vacía dispuesta para la participación ciudadana en el Concejo y desde ahí dio a conocer la situación que atraviesan a los ediles y al Alcalde.
“Se empezó el proceso para entregar los títulos habilitantes, pero se suspendió. Los compañeros compraron sus carros e invirtieron, y ahora no pueden trabajar como taxistas. No entendemos las razones por las que no se culmina después de tanto años”, dijo Aguas.
Además, indicó que desde la Agencia Nacional de Tránsito se emitió un listado con 215 personas para que se les entregue los títulos habilitantes en la Dirección de Tránsito, Transporte y Movilidad (DTTM) del Municipio de Ambato, sin embargo, no se conoce aún cuál es el porcentaje de avance.
Situación
Frente a esto el concejal Robinson Loaiza, explicó que el 6 de junio solicitó un informe a la DTTM para conocer el número de unidades que habían sido regularizadas hasta la fecha, sin embargo, no obtuvo la respuesta esperada.
El Edil, además, indicó que en la administración anterior se creó una ordenanza con la finalidad de regularizar a los taxis de las parroquias bajo la denominación de rurales cuando la ANT únicamente contempla taxis convencionales y ejecutivos.
A esto agregó que en algunos documentos con los que se entregaron los permisos de operación a determinados taxis, constarían firmas adulteradas que no corresponderían a los funcionarios de la DTTM.
Luis Amoroso, alcalde de la ciudad, manifestó que es un tema delicado que amerita una respuesta inmediata, por lo que dispuso a la Dirección de Tránsito, Transporte y Mobilidad que se emita un informe para conocer la situación de las regularizaciones.
Preocupación
Víctor Solís, representante de la cooperativa Trans Ambato, explicó que sus compañeros están atravesando momentos difíciles debido a que adquirieron deudas para comprar las unidades, incluso embargando propiedades.
“Adicional a la compra de los vehículos se invirtió en pintura, taxímetros y pólizas de seguro con la esperanza de recuperar con el trabajo. Algunos incluso por la desesperación salen y como no están autorizados son multados por los agentes, como ‘piratas’”, señaló Solís. (MR)
No entendemos porqué no nos pueden regularizar después de tantos años que estamos en el proceso”.
Medardo Aguas,
Taxista parroquial.
“Nuestros compañeros están desesperados por las deudas que adquirieron para comprar los carros y ahora no pueden trabajar”.
Víctor Solís,
Taxista parroquial.
EL DATO
Siete compañías rurales están a la espera de que se culmine con la entrega de los permisos de operación.