Equidad en la justicia

Últimamente nos habíamos sentido un tanto satisfechos y optimistas respecto al trabajo del Ministerio de Justicia en la investigación de los centenares de casos de corrupción durante la mal llamada “década ganada”. Sobre todo confiados en la aparente “independencia”, a diferencia de años anteriores, de esta importante función del Estado. Mas notamos, con pesar y honda preocupación, que en estos días las disposiciones y ordenanzas del CPCCS-T, producto de su valiente y tesonera labor investigativa, no se están cumpliendo a cabalidad por algunos fiscales y jueces. ¿Acaso los ecuatorianos no tenemos los mismos derechos y obligaciones a tenor de nuestras leyes? Vemos como determinados acusados y sentenciados disfrutan de privilegios. ¿Tienen “patente de corso”? Estas arbitrariedades no nos parecen justas. Se debería hacer cumplir las leyes al margen de todo rango, filiación política, clase o falsos títulos “honoris causa”. Hay que equiparse de coraje, decisión, valentía y honestidad para enfrentar tales retos, y mantener viva la poca fe que nos queda.

Fabiola Carrera Alemán
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