Peligro al aire

Diómedes Palacios

La protección soberana estatal es una decisión vital para su sobrevivencia, especialmente en momentos de tensión internacional. Este resguardo dificulta, entre otras cosas, la estabilidad internacional, lo que coloca la vigilancia interestatal como necesidad para los Gobiernos. Sin embargo, desde 2002 el Tratado de Cielos Abiertos permite realizar sobrevuelos rutinarios de control de protocolos internacionales, algo que últimamente preocupa a USA. En 2017, un hecho histórico suscitó escándalo en Washington: un avión espía ruso sobrevoló las principales edificaciones yanquis, el Pentágono, CIA, Capitolio, entre otros. Esto puso en entre dicho la seguridad del país, colocando en tela de juicio la validez de este tratado y su aplicación.

Durante esta semana, el senado estadounidense aprobó una nueva ley de defensa nacional con presupuesto de USD 717 mil millones. Esta ley plantea sanciones al incumplimiento de los compromisos internacionales rusos. Pero, ¿acaso USA piensa prescindir del tratado? Durante los últimos días, el Comité de Servicios Armados bloqueó reemplazar el avión que USA tiene para realizar este tipo de vuelos, hasta que se cumplan ciertos requisitos formales. En respuesta, Vladimir Dzhabarov, vicepresidente del Comité de Asuntos Exteriores de la Federación, comentó que esta decisión es una negativa yanqui frente al tratado y una enfrenta para una nueva carrera armamentista entre ambos países.

Actualmente, este tratado tiene 34 miembros con 1200 sobrevuelos realizados para verificación del cumplimiento de protocolos internacionales y armamento. No obstante, en 2017 USA y Rusia bloquearon el acceso aéreo a ciertas zonas militares, lo que coloca en crítica la calidad de este tratado. ¿Será que USA saldrá de este tratado? ¿Qué hará Rusia? ¿Usted qué cree?