Gobernador de Tungurahua asegura que el agro está en crisis

AUTORIDAD. Juan Sebastián DeHowitt, gobernador de Tungurahua.
AUTORIDAD. Juan Sebastián DeHowitt, gobernador de Tungurahua.

La agricultura, sin duda, es un referente de la productividad de los cantones tungurahuenses, puesto que una gama de productos salen diariamente a los diferentes mercados locales y nacionales.

Sin embargo, en los últimos años este sector productivo ha ido decreciendo por diversos factores que desmotivan a los campesinos.

Según varios dirigentes de la provincia la falta de atención de las autoridades, los altos costos de producción y de insumos agrícolas, la falta de políticas de fomento productivo, además, del insignificante valor en el que tienen que vender sus productos, así como el contrabando, son los factores que aquejan al agro de la provincia.

Juan DeHowitt, gobernado de Tungurahua, hace un análisis de esta realidad y no duda en manifestar que “el agro de Tungurahua está en crisis”.

¿Por qué cree que el agro está en crisis?

Siempre hemos sido críticos y no hay porque ocultar la situación y la realidad que está viviendo el sector agrícola, más aún cuando sabemos que cerca del 80% de la población económicamente activa está relacionada de una u otra forma con las actividades agrícolas, producción, comercialización y esta crisis está afectando a toda esta población.

Desde pequeño estuve vinculado a temas agrícolas por parte de mi abuelo y siempre la situación era la misma, la queja constante del bajo costo de comercialización, más de 30 años de lo mismo, y si queremos que las cosas cambien debemos hacer cosas diferentes, innovar.

¿Cuáles son los problemas que ha identificado?

Varias son las dificultades que afronta la producción y sobre todo el pequeño productor, los mismos que se ven afectados.

Los problemas del agro son estructurales no solamente de forma, agricultores que no queremos mejorar e innovar en buenas prácticas de producción.

Por ejemplo, en un análisis con asociaciones de Quero se evidenció que la productividad es baja, siguen con prácticas de producción antiguas e ineficientes e incluso se está utilizando productos prohibidos en la producción del país.

No podemos ser competitivos porque nuestra producción por hectárea es baja y los insumos muy caros, por lo que se requiere un cambio a la estructura de la producción agrícola del país.

Es ineficiente pensar en seguir produciendo un solo cultivo, es decir porque mi abuelo sembró claudia no significa que yo tenga que sembrar claudia, hay que preguntarle al mercado qué necesita y qué lugar de la provincia es apto para este producto.

Innovar no significa solamente enfocarse en tecnología y gasto, sino también a la capacitación humana.

¿Qué se ha hecho desde el Gobierno para solventar esta problemática?

La política nacional desde el Ministerio de Agricultura no existe. El verdadero problema es que no hay una real planificación estratégica en la producción.

Se ha hecho mucho en el tema de fomento productivo, pero ya es momento de dinamizar el agro y adaptarnos a las nuevas realidades del mercado y del consumidor.

La atención agropecuaria no pasa solo por capacitar, acompañar e incluso regalar cosas, sino que se debe preguntarle al mercado qué necesita, y trabajar en una propuesta clara de trabajo, es lo que se quiere lograr con la agenda 20-30.

Actualmente la producción es ineficiente porque no está planificada, la comercialización tiene problemas porque no existen herramientas de comercialización masiva para el agro y que decir de la competitividad donde se evidencia la carencia de grandes espacios y economías de escala, sin estas variables cómo el agricultor puede generar progreso y prosperidad para su núcleo familiar y su empresa.

La política nacional desde el Ministerio de Agricultura no existe.¿Cómo salir de esta crisis?

Somos una provincia pequeña, no tenemos producción a gran escala eso limita el crecimiento económico de los productores.

Lo que primero debemos hacer es un mapeo general de la provincia para saber cuáles son estos productos, pueden ser 10, 15 o 20 productos en los que podamos generar una gran competitividad, por situación geográfica, clima y más condiciones que tiene la provincia.

Luego hacer una sectorización para tratar de controlar o planificar parte de la oferta de productos.

Se debe trabajar en tres ejes: planificación, comercialización y competitividad.

Los productores de nuestra provincia no cuentan con extensiones grandes de terreno para producir de manera masiva, ellos viven con una economía agrícola de subsistencia, hay que especializarse, innovar y eso solo preguntando al mercado para ofrecer lo que realmente necesita.

¿Cómo y cuándo se empezará este trabajo?

Los cambios estructurales no se consiguen de la noche a la mañana, por ello se cuenta ya con una agenda 20 – 30 donde se plasma varias alternativas en el tema productivo.

Un cambio 100% positivo yo estimo se puede lograr en un estimado de 24 meses, pero aplicando una planificación rígida, cambiar el ‘chip’, estamos en la era de los servicios, tenemos que preguntar para producir y no seguir produciendo según lo que pensamos que está bien. (FCT)