Los chicos en estado etílico empezaron a hacer llamadas pidiendo 10 mil dólares de recompensa.
Una noche de copas hizo que dos jóvenes empicen una broma, pues se habrían hecho pasar por los secuestradores de su amigo que se había quedado dormido, por la borrachera que tenía.
Entre las comunicaciones mantenidas por los jóvenes, una de ellas fue al jefe del trabajo de la víctima al que le pidieron 10 mil dólares para entregar a su amigo sano y salvo, además, le aseguraron que se comunicaban con él, ya que sabían que los familiares son de bajos recursos.
Aquello que no le pareció ninguna broma al jefe, por lo que se comunicó con el ECU 911, entidad que coordinó con la Policía Nacional.
Procedimiento
Estos hechos se dieron cerca de las 03:30 de la madrugada de ayer, las llamadas según un registro del sistema del ECU 911 salían desde el centro de Tisaleo.
A pesar de la búsqueda de los involucrados, los uniformados no lograron dar con su paradero, hasta las 06:00 que apareció el presunto secuestrado.
Alex Manzano, jefe del distrito Tisaleo de la Policía Nacional, mencionó que se armó un plan de contingencia con los uniformados para ayudar a la presunta víctima.
“Nunca nos imaginamos que eran personas en estado etílico las que estaban atrás de este caso. Solamente asomó la presunta víctima, quien nos reveló que estaba con unos amigos tomando y que no se acordaba de nada”, afirmó Manzano.
El Jefe del Distrito, además, dijo que ahora es el personal de la Dirección Nacional de Delitos contra la Vida, Desapariciones, Extorsión y Secuestros de Personas (Dinased), los que están a cargo de la investigación.
El joven posteriormente fue trasladado a las dependencias de la Policía en Tisaleo con el fin de indagar los nombres y el paradero de los amigos.
Sanción
Las pericias realizadas por la Policía lograrán determinar cuales fueron los verdaderos motivos, por lo que estos jóvenes se inventaron el secuestro.
Ellos podrán ser sancionados por realizar llamadas falsas al ECU 911 como también por la movilización de recursos del Estado como la Policía.
En la Fiscalía de Tungurahua se señaló que esta conducta está tipificada en el artículo 163 del Código Orgánico Integral Penal.
La sanción está entre los seis meses y los dos años de privación de la libertad. (EV)