Un año sin responsables por la caída de un graderío en Tisaleo

Preocupación. Nelson Panimboza realiza terapias de rehabilitación para ver la posibilidad de volver a caminar.
Preocupación. Nelson Panimboza realiza terapias de rehabilitación para ver la posibilidad de volver a caminar.

Luego de un año el caso continúa en investigación. Víctimas muestran preocupación y dicen no tener respuestas.

Con un bastón que le ayuda a caminar llegó ayer Miguel T., de 25 años, hasta la iglesia de Tisaleo, él arribó con su familia, pues asegura que hay que dar gracias a Dios, pues luego de un año del fatal accidente suscitado en Tisaleo donde una tribuna colapsó en medio de un evento masivo, él por fin ya está recuperándose.

La suerte no fue la misma para todos, pues en esta tragedia Ángela Luzuriaga, de 9 años, Maite Díaz de 4 meses y María Tisalema, de 53 años fallecieron.

Mientras tanto varias personas resultaron con heridas que cambiaron drásticamente el rumbo de sus vidas, es el caso de Nelson Panimboza, joven tisaleño de 22 años que soñaba ser parte de la Policía Nacional para poder ayudar a sus padres, y sobre todo conquistar sus sueños.

Pero el destino se ensañó con él, pues es uno de los más afectados que dejó la tragedia, Nelson quedó postrado a una silla de ruedas, ahora su mayor ilusión se centra en volver a caminar.

Para Teresa Freire de 55 años, su única fortaleza es Dios y la familia, puesto que también está postrada a una cama. “Tengo un problema grave en la columna”, asegura al tiempo de recordar el día trágico donde inició su sufrimiento.

Accidente

Eran cerca del mediodía del domingo 10 de diciembre del 2017, el ambiente era propicio para el desarrollo de una competencia nacional de 4X4 que constaban como parte del cierre de las festividades de cantonización de Tisaleo.

La ciudadanía se aglomero en el sector El Relleno, varias personas optaron por pagar para observar el evento desde la comodidad de un graderío colocado en el sector, sin embargo, en cuestión de segundos esta estructura se desplomó.

Momentos de desesperación se vivió cuando uno a uno se sacaban a las personas inconscientes, heridas, fracturadas y eran trasladadas hasta las diferentes casas de salud.

Minutos más tarde ya se conocía el fallecimiento de las tres víctimas mortales y de inmediato los peritos especializados de la Policía Nacional, entre ellos Criminalística, realizaban el procedimiento.

Preocupación

A más de lidiar con el dolor de perder a un ser querido o a su vez de quedarse postrado a una cama, las víctimas de esta tragedia ahora tienen otra preocupación, y es que el proceso se dilata y no obtienen ninguna respuesta.

Mario Panimboza, es el padre de Nelson, y comenta con nostalgia que es una situación que no se la desea ni al peor enemigo, ya que el sufrimiento no es solo de su hijo sino de toda la familia, quienes han tenido que cambiar drásticamente para darle una mano.

“Lo único que pedimos es que se haga justicia, no se imagina como hemos sufrido, el dinero que gastamos y los sacrificios que tenemos que hacer, mientras los responsables estarán por ahí campantes”, comentó.

Carlos Tisalema, que perdió a su madre en este accidente, asegura que no han tenido aún un resultado y la respuesta siempre es la misma. “Estamos en investigación”.

“No es posible que en un año no se tenga ya una respuesta, de seguro se espera que la gente se canse, se olvide del caso para dejar en la impunidad”, dijo uno de los afectados quien prefirió mantener su nombre en reserva.

Segundo Chaluis, fiscal de Quero, es quien está a cargo de la investigación, Diario La Hora se comunicó por teléfono con la autoridad quien manifestó que hoy iba a dar declaraciones sobre el tema. (FCT)