De rodillas

José Naranjo

Parece que esa es la posición del Ecuador ante China por lo que poco se sabe de los nuevos condicionamientos que impone para dar oxígeno a la asfixiante situación que atraviesa nuestra economía, ha trascendido de manera no oficial que no admitirían renegociación alguna a los términos de créditos anteriores ni tampoco estarían aceptando cuestionamientos a las obras que los contratistas chinos hayan realizado bajo el amparo de esa negociación nada transparente que hicieran con el anterior régimen; ya sabemos que el incumplimiento, la mala calidad y la mala fe ha sido el denominador común en las obras a ellos encomendadas, tal es la desesperación en que se ha caído que el mismísimo presidente encabeza la misión a pedir de favor unos milloncitos más para poder solventar los sueldos de este fin de año cuando se sabe que la ley prohíbe cubrir gastos corrientes con deuda.

La opacidad en la información en materia económica sigue siendo la práctica del gobierno, no se ha transparentado las cifras conforme se ofreció por parte del ministro Martínez y no se sabe qué mismo pasa con las conversaciones con el Fondo Monetario que seguramente deben contener exigencias de eliminación de subsidios, aumento de IVA, reducción de gasto superfluo; lo cual en los actuales momentos electorales no sería políticamente oportuno anunciar estos detalles de toda suerte impopulares, no cabe duda que una vez pasado estos acontecimientos no quedará otra opción que entrar en un ajuste duro para que el FMI nos califique como sujetos de crédito y acceder a dineros que tengan condiciones de plazo e intereses más convenientes para cambiar la deuda onerosa por una menos lesiva.

Por ahora de rodillas es la opción que les queda a los miembros de la comitiva que viaja y que no debió estar presidida por Lenín Moreno por lo menos para no dar la impresión de sumisión y falta de soberanía.