El Comseca ha recuperado a 20 perros de viviendas donde sus propietarios no les garantizaron bienestar.
Amarrados, sin alimento y expuestos a las inclemencias del clima, han sido rescatados varios perros de viviendas cuyos propietarios no se han hecho responsables de su cuidado, estas acciones son emprendidas por el Consejo Municipal de Seguridad Ciudadana (Comseca).
Fidel Viteri, titular de la entidad, explicó que los abordajes se han dado en mayor número gracias a la colaboración de ciudadanos, que denunciaron el maltrato al que son expuestos los animales.
“Las denuncias pueden hacerse a través del ECU 911, o de forma verbal o escrita en las oficinas del Comseca que están ubicadas en la Bolívar y Castillo, de inmediato procedemos con el acercamiento”, dijo.
Una vez que tienen identificado el lugar donde está la mascota en situación de peligro, agentes de control municipal conjuntamente con funcionarios del Albergue Municipal se dirigen a la vivienda para proceder a atender al animal con la autorización previa del propietario del inmueble.
“Si vemos que la mascota está en un lugar demasiado pequeño, procedemos con el retiro. Hay que tener en cuenta que factores como estos también influyen para que el animal sea violento”, expuso Viteri.
Los animales son llevados hasta el albergue, y en el caso que el propietario no garantice un buen trato y el espacio adecuado para su permanencia, las mascotas ingresan al programa de adopción.
Disposición
Según establece el artículo 5 de la actual Ordenanza Municipal de Cuidado y Tenencia de Macotas, es obligación de los dueños brindar a los perros una forma de vida que no limite su natural libertad en los domicilios.
Además, en el capítulo II donde se especifican las prohibiciones, se indica que es ilegal mantener a animales permanentemente encadenados o enjaulados en balcones, azoteas u otros sitios.
Cuando un caso de maltrato sea puesto en conocimiento de la autoridad competente, el proceso que se debe seguir según este documento legal, es notificar al dueño haciéndole conocer que la situación es perjudicial, y peligrosa para el animal y para las personas que lo rodean. Si hay reincidencia se establece una multa de 20 dólares.
Situación
Carla Castillo, animalista, señaló que acciones como estas deben replicarse en todos los cantones, “aún seguimos esperando que se apruebe la nueva ordenanza, en la que según nos dijeron hay sanciones económicas mucho más altas, porque si a la gente no le tocan el bolsillo no escarmienta”, añadió. (MR)