USA-kurdos Turquía

Diómedes Palacios

Tras las bajas que desarticularían al Estado Islámico (EI) en Siria, Washington decidió en diciembre retirar sus tropas de la zona. Sin embargo, expertos aseguran que el Estado no cuenta con los recursos necesarios para sostener un efecto post-guerra. Esto podría significar un problema de contención para las Unidades de Protección Popular (YPG) y Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), a quienes el Gobierno turco acusa de agrupaciones terroristas. El argumento turco acusa a dichos grupos como amenaza a la integridad de la frontera sirio-turca. Pese a ello, la web Global Secutiry asegura que YPG no presenta relación con el PKK puesto que, se mencionó durante esta semana, la YPG es una asociación apolítica que defiende a varios grupos religiosos.

Como medida defensiva, el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, comunicó que movilizará militares a la frontera con Siria para eliminar cualquier amenaza proveniente de los supuestos grupos terroristas. En respuesta, John Bolton, asesor de seguridad estadounidense, aseguró que las tropas serán retiradas cuando exista certeza que el EI haya sido erradicado completamente, además que el gobierno turco prometa no atacar al YPG. Así, Trump aseguró que el retiro de tropas será prudente, puesto que YGP y el Estado sirio precisan certidumbre y garantías para desarrollar sus actividades pacíficamente y sin riesgos.

Ankara aseveró que tomará medidas necesarias para erradicar grupos terroristas que pongan en riesgo al país y región. Así, se anunció una operación militar en su frontera sureste. Erdogan invitó a Washington a retirar sus tropas de forma correcta y “en cooperación con los socios correctos”. Con ello se aseguraría la paz conseguida en la zona. ¿Será que Ankara logra un acuerdo con Washington? ¿Usted qué cree?