Cuidado ambiental

Angel Polibio Chaves

Usted y yo, nos hemos quedado maravillados por las hermosas figuras que se dibujan en el cielo como efecto de los fuegos artificiales, aunque preferiríamos, como en aquellos videos que nos llegan de vez en cuando, que en lugar de las explosiones de las que van acompañados, pudiésemos escuchar una música armoniosa que acompañe al espectáculo.

Pues si aspiramos a verlos en nuestra región insular, esto ya no será posible, pues precisamente por la contaminación auditiva, este tipo de espectáculo ha sido prohibido por las autoridades competentes. Hace algunos meses, en esta misma región se expidió una regulación que prohíbe el uso de fundas plásticas para determinado fines. Una y otra prohibición evidencian un especial cuidado por el ambiente, que resulta particularmente importante dado el precario equilibrio ecológico de esa provincia.

En nuestro medio, una iniciativa para reducir el uso de fundas plásticas en los lugares de expendio, no solo no mereció apoyo alguno, sino un inexplicable boicot por parte de algunas autoridades municipales que argumentando una inexistente pérdida de la competencia para controlar el ambiente, se dieron modos de bloquear esta iniciativa, al pretender confundir las nuevas competencias que en la materia se habían conferido a los gobiernos provinciales, con las que le correspondían y le corresponden al gobierno municipal, que en el caso de Ambato, ha llegado a la injustificable situación de derogar la ordenanza que establecía la organización institucional y las facultades de control respectivas.

Es hora ya de tomar en serio el problema del deterioro del ambiente, ya que más temprano que tarde, la naturaleza nos reclamará por el maltrato que le dispensamos; es más, quizás los cambios de clima, las inundaciones y sequías, son ya su grito desesperado y la señal de que no estaría en la condición de seguir soportando nuestra agresión permanente…