¿Naufraga la alianza público-privada?

Son desalentadores los resultados de la última Encuesta Nacional de Empleo, Desempleo y Subempleo respecto a la situación de la población económicamente activa del país: el empleo adecuado bajó del 42,3% en diciembre de 2017, a 40,6% en diciembre de 2018. Esto significa que 174.00 conciudadanos pasaron a la informalidad; es decir, a ganar al menos del salario básico y carecer de los beneficios de Ley.

Durante más de dos años el Gobierno ha sostenido extensos diálogos con los gremios empresariales. Las promesas, por no hablar de “compromisos” en cuanto a propiciar y efectuar inversiones, han gozado de grandes espacios en los medios de comunicación tanto privados como estatales. Como una suerte de “muletilla” oportuna, desde un lado y del otro no se deja de mencionar la “alianza público-privada”.

Las cifras de INEC, al respecto, son desalentadoras: 155.404 ecuatorianos que antes tenían un empleo formal ya no lo tienen. Los compatriotas con empleo inadecuado o en situación informal pasaron de 4’294.694 personas en diciembre de 2017, a 4’468.952 personas al cierre de 2018. ¿Dónde están los frutos de la tan cacareada alianza público-privada?

Los capitales bajo “custodia” del sistema financiero, ¿cuándo y en qué se invertirán? Los patrioteros “golpes de pecho” deben cesar y traducirse en actos para el engrandecimiento real de Ecuador. Un país que hizo esfuerzos ingentes para que esos capitales existieran y que, no importa quién nos gobierne, deben transformarse en hechos que hagan revertir esas lamentables cifras que, de seguir por donde vamos, podrían ser peores.


Todos los hombres nacen iguales, pero es la última vez que lo son”. Abraham Lincoln Político estadounidense (1808-1865)

No son los dos sexos superiores o inferiores el uno al otro. Son, simplemente, distintos”. Gregorio Marañón Médico y escritor español (1887-1960)