Pulso del embuste

Eduardo Naranjo Cruz

La “democracia” forjada a través de las revoluciones norteamericana y francesa, buscaba reducir la injusticia y discriminación. En adelante, los pensadores del derecho fueron dando forma a un “método racional” que modelara una sociedad equilibrada y libre. Sin embargo, los principios siguen allí, pero los modelos de aplicación variaron en el tiempo, llegando a una “democracia representativa”: delegamos el poder a unos pocos.

Esto degeneró en estrategias que consumieron los principios, devorando las instituciones de equilibrio, para llegar a sustentar el poder de las corporaciones, sin resolver los problemas sociales crecientes. Al parecer, la desconfianza condujo a una forma de “populismo” a nivel mundial, donde las emociones juegan el rol central y dentro de este escenario los medios de comunicación aportan buena parte, creando falsas imágenes, falsos redentores, falsas propuestas, etc.,

Lo dice Daniel Gardner, en su libro ‘La ciencia del miedo’. Así los candidatos al poder ofrecen a las masas lo que se les ocurre y como comediantes van tomando el pulso del público para direccionar el discurso, juegan sus cartas hasta que los creyentes los ubiquen arriba.

Increíble el mundo que vivimos, la mayoría de candidatos dicen lo que las masas quieren escuchar, soluciones a sus problemas que nunca llegarán y dentro de eso se aprecia una audacia sin límites, proyectos que mencionados parecen viables, pero que no tienen estudios técnicos ni valoración previa, peores recursos.

Son la prueba de cómo van pulsando el sentimiento del pueblo para hacerlos sentir ganadores, sin embargo, al final nuevamente la decepción. Vamos a una nueva elección que será muestra de este sistemático engaño, con las leyes por delante.

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