Los antisociales rompieron las bisagras de la puerta y lograron huir con el botín a plena luz del día.
Las bisagras rotas de una de las puertas de una oficina, ubicada en la avenida Bolívar y Castillo, alertaron al afectado sobre la desafortunada visita de los ‘dueños de lo ajeno’, quienes se las ingeniaron para entrar y llevarse dinero en efectivo.
Este delito fue alertado al ECU 911, por lo que al lugar de los hechos se movilizaron varios policías motorizados, quienes se encargaron de analizar las instalaciones de la oficina, que están ubicadas en el tercer piso de un edificio.
El denunciante, José V. de 45 años, explicó a los policías que salió alrededor de las 13:15 de su oficina de asesoría legal conjuntamente con sus colaboradores para ir al almuerzo, dejando las puertas del lugar con las respectivas seguridades.
Al retornar cerca de las 15:00 se dieron cuenta que la entrada principal estaba forzada, posterior avanzaron a la siguiente puerta y se dieron cuenta que las bisagras fueron cortadas.
Delito
El afectado de inmediato se dirigió a revisar la maleta donde guardaba 200 dólares y evidenció que ya no estaban, seguidamente se acercó al cajón de su escritorio y fue ahí cuando se llevó la peor sorpresa, pues mil dólares desaparecieron.
EL DATO
Los delincuentes no se llevaron aparatos tecnológicos, pese a que estaban a la vista.Los uniformados motorizados de inmediato solicitaron la colaboración de los agentes investigadores de la Policía Judicial (PJ) para que tomaran el procedimiento a fin de ubicar al o a los responsables del hecho.
Al llegar al sitio los policías determinaron que no era procedente pedir la colaboración de la Unidad de Criminalística, para la extracción de huellas por ejemplo, debido a que la escena había sido manipulada y no se observó ningún indicio dejado por los delincuentes.
Investigación
Los agentes procedieron a indagar en el lugar, donde existen más oficinas y negocios, pero los vecinos aseguraron que no vieron ni escucharon nada fuera de lo normal, y que apenas se percataron de lo sucedido cuando llegó la Policía.
El edificio tampoco dispone de cámaras de seguridad, y la única cercana que existe en el sitio no permitió apreciar imágenes que permitan ubicar al causante de este robo que se dio a plena luz del día. (MR)