Su realidad es que tienen problemas cuando intentan realizar trámites en varias dependencias públicas.
En Ambato 7.472 personas con discapacidad están registradas en el Consejo Nacional para la Igualdad de Discapacidades (Conadis), de esta cifra, más del 40% tiene discapacidad física, el 21% auditiva, el 12% visual, el 20% intelectual y el 4% restante tiene discapacidad psicosocial.
Para estas personas pensar en una ciudad inclusiva queda solo en sueños y promesas, así lo manifiesta Teresa Maigua, quien trata de movilizarse, pero tiene mucha dificultad.
Ella asegura que no puede salir de su casa si no es con alguien que le ayude, a pesar de que es muy hábil con su silla de ruedas.
“Es que en Ambato son muy pocas las veredas por las que uno puede pasar, no hay rampas y donde hay son muy peligrosas, hacen por hacer”, comentó Maigua.
Realidad
Para Diana Freire, empleada pública quien tiene discapacidad física, Ambato no es inclusiva, ya que hay veredas en mal estado, obstáculos a cada paso, entre otras cosas que no permite a las personas con discapacidad independizarse. “Es un riesgo movilizarse solos”, dijo.
Según mencionó en varias instituciones públicas y privadas no se cuenta con accesibilidad adecuada, ya sea porque no tienen dispositivos de acceso o a su vez porque estos son construidos de forma antitécnica.
“La accesibilidad es un derecho universal de todas las personas y necesitamos tener instituciones donde podamos realizar los trámites por nuestra cuenta”, mencionó Freire.
A pesar de los grandes esfuerzos de colectivos y autoridades para lograr una sociedad incluyente, estas limitantes constituyen un verdadero obstáculo para este propósito.
En Ambato, el Ministerio de Agricultura y Ganadería, la Dirección de Tránsito, Transporte y Movilidad; la Policía Judicial, entre otras no cuentan aún con accesos incluyentes, mientras que otras no cumplen con las especificaciones técnicas requeridas para brindar independencia a las personas con discapacidad.
Pedido
Diego Villacrés, técnico de Discapacidades de la Delegación Provincial de Tungurahua, manifestó su preocupación por esta problemática.
“Muchas veces nos invitan a reuniones donde se trata este tema, pero con mucha pena vemos que compañeros no pueden asistir, puesto que no se tiene accesibilidad”, comentó.
Según Villacrés existe una normativa para que los municipios y juntas parroquiales hagan cumplir este derecho, sin embargo, queda un vacío porque no hay sistemas de control al respecto. (FCT)
DATO
Del total de personas con discapacidad en Ambato, más del 40% tiene discapacidad física.