Los duendes se toman Baños

SITIO. Este es un espacio para niños y adultos.
SITIO. Este es un espacio para niños y adultos.

Niños, jóvenes e incluso los adultos caminan por las calles de Baños en busca del lugar mágico del que todos hablan.

No se quedan en el centro de la ciudad, tratan de llegar a las afueras con dirección al Puyo, específicamente a la calle Oriente y avenida Amazonas, ahí les aguarda un espacio único que invita a la imaginación y despierta la creatividad, se trata de la ‘Aldea Mágica’.

Antes de llegar ya se puede escuchar un sonido agradable, un ambiente de misterio y a la vez de buena vibra.

En la entrada, la bienvenida está a cargo de un personaje peculiar que sorprende con sus orejas, Martín, considerado el duende mayor que con su amabilidad explica a quienes siguen llegando que están por ingresar a un mundo diferente, que deben dejar de lado toda preocupación y disfrutar de cada espacio.

Como un ritual Martín coloca a cada persona unas orejas puntiagudas y un sombrero muy grande a fin de introducir a la gente acorde a la ‘Aldea Mágica’.

Un letrero de bienvenida y un arco formado por una planta enredadera marcan el inicio del viaje a un bello jardín de más de 600 metros cuadrados formado por rincones especiales.

Duendes, gnomos, hadas, guardianes de los cuatro elementos de la naturaleza se mezclan en un ambiente de luces, naturaleza y misterio.

Iniciativa

Como en un cuento de hadas o más bien de duendes Fito Girolami, de Argentina y la chilena Catalina Luxligueti, propietarios, cuentan que la idea de la ‘Aldea Mágica’ la tenían desde hace años, que incluso pensaban construirla en la parroquia Río Verde, pero “Baños nos eligió, nosotros no la escogimos”, aseguran al tiempo de comentar que por circunstancias de la vida se presentó la oportunidad de implementarla con un amigo, Juan Francisco Camacho, quien tenía un capital y decidió invertir en esta idea innovadora.

A decir de Fito los duendes fueron ligados siempre con algo maligno, pero en este espacio se explica lo que verdaderamente representan estos seres místicos, llenos de magia e historias.

Tanta es la atracción de la gente que se cambiaron totalmente los papeles, ya que al principio pensaban que serían los niños quienes llenarían la aldea, pero para sorpresa de los propios gestores, quienes van con mayor interés son los adultos.

“La gente tiene guardada ese imaginario de leyenda sobre los duendes y los tienen reprimidos, al llegar acá se conectan con el niño interior, con la fantasía y por ello les gusta”, comentó Catalina.

Según los emprendedores en esta aldea lo que encuentra la ciudadanía es un espacio con naturaleza, diferentes ambientes donde pueden despertar una inocencia y creatividad que por ahí está medio dormida, escondida. (FCT)

Una pasión que recorre el mundo

Con las ganas de comerse el mundo y la ilusión de contagiar a la gente su pasión por lo mágico, por los sueños, por lo imposible, hizo que la joven pareja saliera de sus países para vivir aventuras.

Fue en el 2012 que Diario La Hora los encontró en Baños donde vendían sus duendes los mismos que ganaron rápidamente la atención de los ecuatorianos.

Para Fito y Catalina estos seres son portadores de buena vibra, no porque ellos lo dicen, sino porque la gente eso comenta, quienes se han convertido en sus clientes y admiradores, así lo relatan.

Gracias a su esfuerzo hoy cuentan con varios reconocimientos a tal punto que son llamados a otros países donde venden la idea de la ‘Aldea Mágica’, elaboran los duendes y dejan implementado un lugar turístico acorde a la cultura del lugar.

Un sueño que les da para vivir

Fito, Catalina y sus duendes mágicos se han convertido en referentes del emprendimiento que gracias a su esfuerzo y sobre todo a su perseverancia.

Para ellos no ha sido fácil, pues deben viajar para traer los materiales que a través de los años los han ido implementando para la elaboración de los duendes, ya que aseguran que se utilizan elementos amigables con el ambiente.

“Es un trabajo artesanal que requiere de tiempo, paciencia y pasión, cada uno de ellos tiene su característica, incluso su forma de ser, su carácter”, comentó Fito.

En la ‘Casa del Duende’ se puede encontrar camisetas, regalos y por supuesto duendes que van desde los 15 dólares según el tamaño, los acabados y los detalles que tengan.

Mientras que en la ‘Aldea Mágica’ a más de los duendes y todo el recorrido también ofrece un espacio con cerveza artesanal, jugos naturales y wafles.

Aquí se han generado incluso fuentes de trabajo, ya que tres personas son las que se han juntado como empleados para la atención y arreglo del lugar.