Ni halando orejas

José Naranjo

Viene siendo ya costumbre por parte de Guillermo Lasso después de que las huestes de CREO en la Asamblea no respondieran como su líder esperaba que actuaran en decisiones importantes como en la votación de Ley de Comunicación en lo tocante a la producción publicitaria extranjera, ahora también ha vuelto a mostrarse en contra de la actuación en la votación de no permitir el cambio del orden del día para dar paso al tratamiento a la denuncia del asambleísta Ronny Aleaga al círculo familiar del presidente Moreno sobre el caso Ina Papers. Lasso indicó que su bloque debió aprobar dicho cambio del orden del día pero parece que las situaciones de esta índole se le escapan de la mano una vez más, lo que se aprecia es que al interior de su organización política hay falta de acuerdos o falta de un previo análisis de los lineamientos a llevar o el poco interés que sus miembros tienen en ser coherentes con sus principios ideológicos. Mala imagen si a Lasso nadie le hace caso o es un vacío de liderazgo o algunos tienen agendas propias en su tienda política que se supone pretende volver a participar en la contienda electoral del 2021 por captar la presidencia de la República.

Los nuevos capítulos al interior de la legislatura aseguran nuevos escándalos y seguro con mucha tela que cortar veremos si las distintas bancadas estarían dispuestas a enderezar rumbos o seguir cubiertos por esa nube de opacidad que envuelve últimamente a sus miembros y a sus decisiones; lo que sí ha mejorado es el lenguaje con que se tratan los honorables y el espionaje a su interior se ha tecnificado y popularizado en alto grado; por la jerarquía y compostura que debe guardar su Presidenta ante las grabaciones filtradas y aunque no implique judicializar el hecho seguramente tendrá mucho que explicar a sus colegas por la irrespetuosa actitud, al parecer ni halando orejas mejoran sus ejecutorias.