Hombre muere al caer de una escalera

LEVANTAMIENTO. Personal policial sacó el cadáver de la morgue del hospital y lo ubicó en la unidad forense.
LEVANTAMIENTO. Personal policial sacó el cadáver de la morgue del hospital y lo ubicó en la unidad forense.

Danilo Bonilla, de 30 años, murió tras haberse caído aproximadamente seis metros de altura. El hombre estaba subido en una escalera instalando unos cables de una empresa privada de comunicaciones.

Este percance se registró cerca de las 14:00 de ayer. Su compañero que se encontraba en el sitio se habría quedado en estado de shock, al no saber cómo ayudarle ni a quien pedir auxilio, aunque el accidente ocurrió al frente del Hospital Provincial Docente Ambato.

Atención

Habitantes del sector junto a los paramédicos de la casa de salud ubicaron al afectado en una camilla y le trasladaron hasta el área de emergencia del hospital.

Una funcionaria del lugar mencionó que Danilo falleció a los 10 minutos de su arribo al hospital, pues tenía un fuerte golpe en la cabeza. “La víctima tenía fracturada la base del cráneo, lo que le llevó a la muerte”, afirmó la funcionaria.

Finalmente y tras constatar su deceso los médicos informaron este hecho al ECU 911 quienes coordinaron con la Policía Nacional.

Al sitio arribaron los peritos de la Dirección Nacional de Delitos contra la Vida, Muertes Violentas, Desapariciones, Extorsión y Secuestros (Dinased) y de la Unidad de Criminalística.

Los uniformados tras dialogar con los familiares se acercaron hasta la morgue del hospital, con el fin de verificar si la víctima tenía huellas de violencia en su cuerpo.

Posteriormente el cadáver fue sacado del sitio y traslado al Centro de Investigaciones Forenses para la necropsia de ley.

Dolor

Laura, madre de Danilo, se desmayó a pocos metros de la morgue del hospital, al enterarse que su segundo hijo falleció.

“Me comentaron que mi hermano se cayó de una loza y fue una fractura en la cabeza lo que le llevó a su muerte”, contó Luis Morán.

El hermano, además, dijo que Danilo deja en la orfandad a un niño de 3 años, el cual era su adoración y por quien trabajaba muy fuerte para sacarlo adelante.

“El joven estaba instalando unos cables y en una de sus manos al parecer tenía un taladro, cuando perdió el equilibrio y se cayó. En la vereda se observó un charco de sangre”, afirmó Ángel Freire, morador del lugar. (EV)