Dos cortes en el brazo izquierdo, uno en la mano derecha y otro en la pierna fueron las heridas que le dejó como resultado a Calisto Mendoza, de 27 años, el enfrentarse con un delincuente mientras paseaba con su enamorada en una ciudad de la Costa ecuatoriana.
Desde entonces él decidió acudir a clases de defensa personal, para precautelar su vida y la de los suyos.
Katalina Zambrano, visitadora a médica de 39 años, señaló que ella se salvó de que su novio la golpeara porque pudo defenderse y soltarse de quien cegado por los celos quería hacerle daño.
“En las reuniones comunales que hemos tenido en la parroquia aprendí a tomar valor para no dejarme violentar, ya que si no me defendía otra sería mi historia”, cuenta la mujer.
Los que saben
“Cuando aprendemos a defendernos aumenta la seguridad en nosotros, eso nos permite sentirnos confiados y tranquilos”, dijo David Ortiz, instructor de krav magá, quien visitó la ciudad para dar un curso de defensa personal en Pinllo.
Señaló que quien practica este arte le permitirá darse cuenta de que se puede valer perfectamente por sí mismo y que es capaz de hacer muchísimas cosas que antes ni siquiera imaginaba.
Sin embargo, señaló que la fortaleza interna no debe ser confundida jamás con imprudencia, ya que el precepto básico es la preservación de la vida a toda costa.
Comentó que algo que debe tomar en cuenta la ciudadanía es que si tiene la oportunidad de evitar el enfrentamiento y huir de donde pueden hacerle daño, debe hacerlo sin remordimiento alguno. “Entre menos nos pongamos en situaciones de riesgo es mucho mejor, por eso debemos aprender a cuidarnos bajo toda circunstancia”, agregó Ortiz.
Atención
Otro de los instructores que estuvo en la ciudad fue Santiago Abad quien recordó que el krav magá no es un deporte, es una técnica de defensa personal sin reglas establecidas.
“Esto es algo que nos da una nueva actitud de vida, para ser valientes (con inteligencia y sentido común) ante alguien que quiera lastimarnos, por eso la gente debe entender que no va a convertirse en una máquina de matar al aprender, por el contrario va a ser un defensor de la misma a toda costa”, añadió Abad.
Lenin López, promotor y asistente a la capacitación, comentó que esta es solo una muestra de lo que se necesita en las parroquias para que la gente cuente con las herramientas necesarias que les permitan estar alerta y saber defenderse de manera adecuada en caso de un eventual ataque.
Por su parte Humberto Castillo, exmilitar y asesor en temas de seguridad, señaló que este tema es algo que debe entenderse muy bien. Señaló que la gente debe estar consciente de que con una o dos clases de este tipo no está capacitada para enfrentarse a una persona que le quiere hacer daño.
En lo que coincidieron los expertos es que las personas deben saber cómo y cuándo actuar para defenderse sin poner en riesgo su vida, además, de que la defensa personal no es una herramienta para andar agrediendo a las personas. (NVP)
¿Qué es el krav magá?
Es el sistema utilizado por las fuerzas especiales de Israel que se desarrolló en la década del 40 de la mano de Imre Lichtenfeld, boxeador y atleta israelí, que creó y difundió el sistema de lucha mano a mano a los miembros del ejército clandestino judío, Haganá.
El krav magá consiste primordialmente en ocuparse primero de la amenaza inmediata, es decir neutralizar al agresor. Con sus técnicas se hace hincapié en desarmar al atacante, ello mediante el aprovechamiento de reacciones naturales del cuerpo para que este se defienda. Es decir se saca provecho de los mismos movimientos del victimario para protegerse a sí mismos.