El reto del ‘Trash Challenge’ consiste en tomar una foto del antes y después del lugar que se está limpiando, mostrando toda la basura en bolsas para tener una idea del trabajo realizado.
A esta labor que se ha hecho viral en redes sociales en países como México, Australia, Argentina y Estados Unidos al Ecuador llegó hace pocos meses buscando rescatar una cultura de limpieza.
Este nuevo desafío comenzó a propagarse en varias ciudades. En Ambato grupos de familias, amigos e instituciones han posteado imágenes en diferentes sectores, demostrando la labor del antes y del después de recoger la basura. (EV)
Amigos en El Casigana
Alby García, tomó sus guantes de caucho, se ubicó su mascarilla y cogió una pala, escoba y bolsas de plástico para empezar este reto.
Ella junto a su madre, su hermana, sobrinos y amigos recogieron seis fundas de basura en los alrededores del cerro El Casigana.
“Yo me enteré de este reto en las redes sociales y cuando les dije a mi familia y amigos les gustó la idea, por lo que tras tomarnos una foto empezamos a recoger los desechos por el lapso de una hora y lo logramos”, contó García.
Mientras limpiaban descubrieron botellas de licor, plásticos, recipientes de comida, residuos fecales de mascotas y hasta preservativos. La gente que se hallaba en el sitio los vio como personas extrañas y se negaron en apoyar a esta labor de cuidado de la naturaleza.
Estudiantes apoyan a la limpieza del sector
Padres de familia, maestros y alumnos de la Unidad Educativa Tarcila Albornoz de Gross, de la parroquia Izamba, también juntaron fuerzas para limpiar un espacio público.
La actividad se cumplió en el parque de Izamba ubicado en el barrio Jesús del Gran Poder. Este espacio, considerado como complejo deportivo, ha sido abandonado hace siete años y se ha convertido en un ‘basurero de paso’.
Los escombros finalmente se los recolectó en sacos de yute, los que fueron depositados en los ecotachos y al otro día recogidos por el carro de la basura.
Luego del gimnasio cumplieron el reto
Juan José Franco, integrante de un gimnasio de la ciudad, se enteró de este reto por el internet, por lo que con un grupo de amigos se fueron a la línea del tren cercana al barrio Ferroviario a cumplir esta labor.
“Nos reunimos cinco amigos y liderados por Valeria Gómez nos acercamos hasta el lugar extremadamente sucio y cumplimos con lo planeado luego del gimnasio”, afirmó Juan José.
A Franco le sorprendió que los moradores del lugar no les apoyaran, pese a que les invitaron a ser parte de este proyecto, ellos solo habrían observado desde las ventanas la recolección de los desechos.
“Sacamos 12 fundas de basura, terminamos nuestro trabajo en cerca de dos horas. El sitio es peligroso, pero como estábamos con amigos no nos dio miedo”, afirmó Franco.
Juan José mencionó que en próximos días esperan hacer un proyecto más grande, pero lo que buscan es un lugar adecuado que sea de impacto a la ciudad y provincia, pero que en esta vez apoyen todos al ‘Trashtag challenge’.