Comercio informal de alimentos abunda en la Cevallos

Comercio. Los comerciantes suelen ubicarse en el parque Cevallos para expender sus productos
Comercio. Los comerciantes suelen ubicarse en el parque Cevallos para expender sus productos

Estos productos no tienen registro sanitario, la mayoría de comerciantes llegan a esta vía los lunes.

El estudio realizado por el Observatorio Económico y Social de la Universidad Técnica de Ambato (UTA) sobre el movimiento económico de la avenida Cevallos, en el centro de Ambato, revela que alrededor de 500 comerciantes informales trabajan en esta vía a la semana.

Del total de vendedores autónomos 288 se dedican a la venta de alimentos preparados y bebidas durante las tardes, 108 comercializan productos para el hogar y 120 artículos para el uso personal.

Entre los productos de consumo humano que se encontraron durante la investigación están pastas, gelatinas, maduros asados, helados, agua de coco, frutas, chifles, ente otros comestibles que no cuentan con registro sanitario, al estar a la intemperie están más expuestos a factores ambientales como contaminación y enfermedades.

Situación

Para el doctor Carlos Aguirre, ingerir alimentos que no sean preparados con las normas básicas de higiene significa exponerse a contraer parásitos, infecciones estomacales y otras enfermedades como la salmonelosis, tifoidea o hepatitis.

“Es necesario que quienes preparen y venden alimentos porten guantes todo el tiempo para evitar el contacto de la comida con gérmenes externos”, indicó el médico.

Aguirre aseguró que los alimentos que se venden en la calle están expuestos al polvo y al monóxido de carbono que emiten los automóviles, situación que puede generar enfermedades en los consumidores, otro aspecto determinante es que permanecen por mucho tiempo sin refrigeración.

Por tratarse de comercio no regularizado ni el Municipio de Ambato ni la Agencia Nacional de Regulación, Control y Vigilancia Sanitaria (Arcsa) pueden ejercer controles sobre este tipo de comestibles que se venden en las calles.

Comerciantes

Orlando Miniguano, vendedor informal, mencionó que durante el proceso de preparación de los alimentos procura utilizar los utensilios adecuados y totalmente limpios.

“Hasta ahora no he recibido ninguna queja sobre los productos que vendo”, indicó el comerciante, quien lleva en esta actividad más de un año.

Con una funda en su mano a manera de guante, Orlando pone sus pequeños churos de dulce en una funda para vender 10 en un dólar. (RMC)