Lavado cerebral

Ángel Polibio Chaves

Nuestra generación tuvo que vivir entre otras experiencias extraordinarias la llamada guerra fría; el imperio soviético y el imperio norteamericano en sorda lucha trataban de imponer su dominio en el mundo; recuerdo que entre las acusaciones más impactantes que se hicieron a la Unión Soviética era la de que desarrollaba prácticas que se denominaban “lavado cerebral”, que las entendíamos más o menos como una especie de alienación mental a las que eran sometidos quienes no compartían el credo oficial. En mi desconocimiento creía que se trataba de un mecanismo de tortura al que era sometido el disidente hasta que lograban que declare su adhesión incondicional a los postulados del régimen; en todo caso, me pareció una práctica execrable y abrigaba la esperanza de que jamás llegase a nuestro país.

Sin embargo, hace pocos días, con pruebas irrefutables, más allá de las sabatinas, prácticas de alienación masiva, se divulgaba el hecho de que en los textos escolares que la revolución ciudadana entregaba a los jóvenes ecuatorianos constaban contenidos que inducían a sus destinatarios a alinearse con los postulados del nefasto régimen correísta. Es decir que al más puro estilo totalitario, se transmitían a nuestros estudiantes consignas destinadas a manipular su conciencia para lograr su adhesión al credo del socialismo del siglo XXI.

A la fecha se encuentra frente al Ministerio de Educación un maestro de incontrastable espíritu democrático, por lo que es de esperar que junto a la investigación correspondiente, disponga que se retire de circulación ese material, ya que no es posible que en la década nefasta no solamente se hayan robado enormes cantidades de recursos económicos, sino que se haya pretendido robar la conciencia de miles de jóvenes ecuatorianos a los que se habrá querido reducir a ciegos seguidores de una pseudo ideología, con la que pretendieron disfrazar sus trapacerías.

¡¡¡Es urgente señor Ministro!!!