Cárceles Ecuador: al menos siete aspectos agudizan la violencia

Situación. La violencia no cesa en los centros de reclusión, pese a Emergencia. (Foto: Archivo)
Situación. La violencia no cesa en los centros de reclusión, pese a Emergencia. (Foto: Archivo)

A la espera de lineamientos para la Declaratoria de Emergencia del Servicio Nacional de Atención Integral a Personas Adultas Privadas de la Libertad y Adolescentes Infractores (SNAI), dos personas más murieron este fin de semana en la Penitenciaría del Litoral. Con este panorama, el SNAI convocó a una rueda de prensa sobre el tema para las 10:30 de ayer, pero no se llevó a cabo. Según un comunicado, se suspendió por “fuerza mayor”.

La semana anterior, las Fuerzas Armadas iniciaron operativos en los exteriores de las cárceles. Se consultó al Ministerio de Defensa con respecto a los primeros balances, pero se mencionó que es demasiado “prematuro” emitir resultados.

Para el experto en Seguridad, Ricardo Camacho, cuestione la militarización pues la violencia es una realidad que está puertas adentro en las cárceles. Él asegura que hay al menos siete factores que agudizaron la crisis.

Esa no es solo su opinión, las alertas ya se habían emitido en repetidos informes del Mecanismo Nacional de Prevención de la Tortura (MNPT), desde 2017. Gina Benavides, quien fue defensora del Pueblo encargada, afirma también que es urgente que se presenten soluciones técnicas e integrales que no pueden ser resueltas con coerción, pues está comprobado que no funciona.

Detonantes
Según Camacho y Benavides, el primer problema es el hacinamiento. Con un 40% de sobrepolación, que ha sido reconocido incluso por el vicepresidente de la República, Otto Sonnenholzner, si se analiza cárcel por cárcel, el panorama se agrava. Por ejemplo, en el centro de rehabilitación de Machala, la problemática llega al 200%: en celdas que tienen capacidad para cinco personas se alojan 15.

EL DATO
Por 60 días rige el Estado de Excepción, decretado el 16 de mayo.Desde 2016, el informe del MNPT ya reportaba un alto nivel de hacinamiento. En ese año, la capacidad de 380 personas se había superado y el número de presos era de 718.

En una realidad similar está la penitenciaría de varones de Guayaquil N. 1. La visita del mecanismo, en 2017, comprobó que la capacidad estaba desbordada. En un espacio para 4.500 personas vivían 8.494. También en el centro regional de Latacunga, donde asesinaron a un preso a inicios de este mes, ya se reportaba sobrepoblación desde mayo de 2018. Había 5.139 presos cuando lo permitido era 5.016.

Propuesta
Otra de las causas, según Camacho, tiene que ver con la estructura del sistema: “Si en Estado de Excepción hay asesinatos es porque a nadie le interesa y no está sirviendo de nada”, dice el experto e insiste que la situación debería ser una oportunidad para crear una escuela penitenciaria en la que se forme a los agentes, directores y otras autoridades, sin que intervengan la Policía y las Fuerzas Armadas. Actualmente, hay un déficit de guías que hace imposible el control.

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reclusos murieron en situaciones violentas en las cárceles, en los últimos meses.En este punto, Benavides dice que las mafias al interior de las cárceles han aumento y con ellas la violencia, la extorsión y las formas de “sobrevivir” bajo esas condiciones. Entre los detonantes también estarían la falta de mantenimiento de las infraestructuras que dificulta la habitabilidad. El informe general de 2017 del MNPT reportaba que ninguno de los centros abastecía al número de personas. Faltaban camas, inodoros, duchas, espacios comunes para realizar actividades educativas y talleres.

Un gran problema está vinculado a los programas de rehabilitación. Por ejemplo, en Cotopaxi, solo 35,4% de hombres y 53,31% de mujeres cumple alguna actividad, según el MNPT. A esto se suma el nivel de presos que salen con prelibertad, pero no tienen seguimiento y reinciden.

Benavides señala que el esfuerzo para resolver el problema no debe ser solo del SNAI sino de todos los ministerios. (PCV)

Piden cambios en Penitenciaría
° La Penitenciaría del Litoral debe ser “saneada” de los malos elementos policiales que la custodian, dicen los familiares de los presos que están en ese reclusorio, quienes denuncian que habría ciertos uniformados inmersos en el ingreso ilegal de objetos y sustancias prohibidas. “A nosotros nos revisan todo, solo ingresamos con comida y los presos aún se siguen matando allá adentro”, decía la madre de un recluso. Alfredo Muñoz, director de la Penitenciaría, dijo que los enfrentamientos al interior de la cárcel se dan por liderazgo en pabellones. “Hubo una gresca entre dos detenidos de un mismo grupo mafioso por el poder interno del pabellón”, dijo. (DAB)

Violencia en cárceles
Factores

1. Hacinamiento.
2. Problema estructural (corrupción y mafias).
3. Infraestructura limitada.
4. Deficiencia de los programas de rehabilitación.
5. Prelibertad sin seguimiento.
6. Falta de personal calificado.
7. Mala alimentación y servicios deficientes.

Mi opinión en 60 segundos
Billy Navarrete Comité Permanente de DD.HH.

‘La medida es populista’
° El Estado de Excepción, decretado por el Ejecutivo, no es suficiente para controlar la inseguridad dentro de los penales, donde contabilizamos 38.000 internos que están en estado de vulneración. No se ha podido controlar la presencia del crimen organizado dentro de las cárceles, que permite el ingreso de armas y drogas en complicidad de autoridades y cuerpo de seguridad. El Estado debe dar explicaciones y la presencia de FF.AA. es una medida populista e ineficaz. Lo que ocurre en el interior son enfrentamientos extendidos de bandas que se relacionan con el crimen organizado, lo que se puede controlar con acciones de inteligencia. Ingresar a las prisiones, tanto para familiares como para los abogados, es someterse a una medida de tortura por los procedimientos de revisión a los que son sometidos por el personal de vigilancia.