«Trabajar con todos los papeles en regla nos permite tener un trabajo más ordenado y hasta eficiente», dijo Fanny Garófalo, quien tiene un centro de acopio de reciclaje en Izamba.
Ella trabaja en este negocio desde hace más de una década y comenta que si bien es cierto la gente cada vez está más preocupada por clasificar de alguna manera sus desechos, está convencida de que se debe capacitar un poco mejor a la ciudadanía y los recicladores para hacer un trabajo más óptimo.
Del mismo modo comentó que en este proceso de almacenar el reciclaje las autoridades deberían hacer más controles para evitar que los centros de acopio proliferen sin que sean espacios óptimos para este trabajo.
«Si las cosas no se hacen de manera adecuada en vez de ser un servicio para reducir la contaminación podríamos ser un factor para esta», sostuvo la mujer.
Permisos
Amparados en la Ordenanza de Manejo Integral de Desechos Sólidos, la Empresa Pública Municipal de Gestión Integral de Manejo de Desechos Sólidos de Ambato (Gidsa) se encarga de emitir un certificado único de funcionamiento a este tipo de negocios previo a una inspección del lugar y a un catastro.
Al momento desde la Gidsa solamente se han emitido cinco permisos de este tipo, el que se emite siempre y cuando se cuente con el registro ambiental que otorga el Gobierno Provincial de Tungurahua.
Diego Cisneros, responsable de la Dirección de Gestión y Calidad Ambiental de la institución provincial, comentó que para ello lo primero que deben hacer es solicitar la categorización de su actividad. Luego deben ingresar al Sistema Único de Información Ambiental a través de la página web http://suia.ambiente.gob.ec en donde registra su actividad y de ahí se le deriva diversos pasos entre ellos describir su actividad, el volumen de residuos que maneja, actividades que realiza y la evaluación de los impacto ambientales que cada una de ellas genera.
«El sistema es automático y una vez que detecta una actividad presunta de impacto ambiental es identificada y debe contar con el plan de manejo en el que la persona que desea el registro ambiental tiene que proponer medidas para mitigar el impacto ambiental que va a causar su actividad», sostuvo Cisneros.
Los trámites
Patricio Palapaqui, quien tiene un centro de acopio de reciclaje desde hace seis años, señaló que es importante contar con el registro ambiental para que su trabajo cause el menor impacto ambiental en la zona en donde trabajan.
Señaló que entre las cosas más importantes que se le pide en el plan de manejo es que cada seis meses deben fumigar todo el lugar para evitar la proliferación de plagas.
Mencionó que solo cumpliendo con lo que establece la ley se podrá hacer un trabajo que aporte realmente a la disminución de la contaminación en la ciudad. (NVP)
Sanciones
Las sanciones se establecen de acuerdo a lo que dice el Código Orgánico del Ambiente. Aquí se dictamina que quien no cuente con el permiso ambiental recibirá una multa de un salario básico unificado.
Sin embargo, estos montos podrían incrementarse de acuerdo a la gravedad del incumplimiento y a la rentabilidad que genere la empresa, por lo que para la sanción es necesario el cruce de información con el Servicio de Rentas Internas (SRI) para tener datos exactos.
Sin embargo, previo a cualquier sanción técnicos de la Dirección de Gestión y Calidad Ambiental del Gobierno Provincial realizan inspecciones de manera constante y en ellas establecen las mejoras que deben hacerse para evitar sanciones.