Fotógrafo de profesión, observador de nacimiento

PERSONAJE. Arregui dirigió largometrajes como ‘Fuera de juego’ (2002) y ‘Cuando me toque a mí’ (2006).
PERSONAJE. Arregui dirigió largometrajes como ‘Fuera de juego’ (2002) y ‘Cuando me toque a mí’ (2006).

Víctor Arregui prefiere ver el mundo a través del lente de la cámara. Reconocido por sus largometrajes, el cineasta guarandeño inauguró ayer ‘Buscándome’, su primera muestra fotográfica, en la galería de la Alianza Francesa, que estará hasta el 27 de este mes.

Una banca -de esas en las que se sientan los abuelos a dar de comer a las palomas- reposa en medio de la sala, rodeada por las fotografías que durante más de 30 años Arregui guardó para sí mismo.

“Me gusta ir a los parques y sentarme a ver a la gente, me gusta observar”, comenta Arregui. “Desde chiquito no iba al colegio, prefería irme a caminar las calles. No servía para el sistema de educación formal, prefería observar qué pasaba en la ciudad”.

Que en su cédula conste como fotógrafo en el campo ‘profesión’ es, para él, una ironía. Nunca tomó clases de fotografía. Así como en el cine, todos sus conocimientos provienen de la autoformación. Ha trabajado como director fotográfico para cine y televisión, pero sus imágenes analógicas las ha mantenido, hasta ahora, en privado: “La fotografía siempre ha sido una cosa muy íntima. Esto me ha alejado un poco del cine, porque me da más espacio para ser libre y tomar lo que encuentro”.

Encuadre
Arregui tiene ojo para hallar personajes. Sus fotografías –la mayoría retratos- no enfocan nunca a más de dos personas, aunque en el plano real las rodeara una multitud.

En las 33 fotografías que componen la muestra (de los más de 5.000 negativos de su colección personal) se congela el júbilo de las fiestas populares, el silencio del páramo, el sosiego de quien flota sobre el agua, la soledad del metro de París o el dolor que hace eco en el cementerio.

“Normalmente no tengo una temática”. Desde que empezó a fotografiar con una Pentax, que le regaló su hermano, la cámara lo acompaña a todas partes.

El enorme archivo fotográfico que guarda desde 1987 solo pudo organizarse con la ayuda de su colega y amigo François ‘Coco’ Laso, quien colaboró en la curaduría de la muestra. A pesar de que aún cuenta con abundante material inédito, Arregui se muestra reacio a continuar montando exposiciones. No obstante, asegura que seguirá fotografiando.

Arregui y el cine nacional
Colgado entre dos columnas, un afiche que simula un test de Snellen desconcierta al visitante. ‘El día que me callé’, se lee en la pancarta. “Es un juego”, dice con misterio el cineasta. El afiche, que no tiene nada que ver con la muestra fotográfica, está ahí para despertar la curiosidad sobre su nueva película, que está en fase de edición.

“Es algo muy experimental -explica-. Antes hacía las películas que eran ficción, pero con elementos del documental. Ahora es un documental con cosas de ficción”.

Arregui adelanta que la trama –ambientada en 1987- seguirá la vida convulsionada de un joven de 22 años. En esta producción, el director y su equipo han buscado romper el esquema jerárquico que rige la forma tradicional de hacer cine, con el fin de que se reconozca el trabajo de todos los involucrados en la realización: “Esta última película la rodamos en una forma horizontal, intentamos que sea lo más equitativo posible”, comenta.

Con respecto a la industria cinematográfica nacional, Arregui sostiene que lo importante es seguir produciendo, aunque las obras no reciban la aprobación del público masivo.

Desde su punto de vista, se ataca a los cineastas por no producir contenidos “conectados con la gente”, cuando los organismos de la cultura deberían trabajar en la formación de públicos: “¿Qué se supone que hagamos, bajamos el nivel? No tenemos un problema de calidad, sino de audiencia. El Estado tiene que crear festivales, en vez de abrir, los van cerrando”.

El director sostiene que se debe confiar en la producción nacional “La gente tiene el derecho a ver cosas diferentes. El 98% de las salas proyecta cosas convencionales de Hollywood, mientras uno tiene una propuesta diferente, con elementos de identidad nuestros”. (AA)

FRASE

Hubo un montón de gente que creyó en mí y yo también creo en la gente, entonces hacemos un equipo”. Víctor Arregui cineasta y fotógrafo