Choferes celebran su día

PROFESIÓN. Jorge Ortiz Vaca es un taxista con 35 años de servicio en Esmeraldas.
PROFESIÓN. Jorge Ortiz Vaca es un taxista con 35 años de servicio en Esmeraldas.

Los choferes profesionales del Ecuador, cada 24 de junio celebran su día, siendo de uno de los sectores estratégicos más importantes para la sociedad.

Fue el expresidente José María Velasco Ibarra quien decretó que el chofer profesional ecuatoriano tiene derecho a descanso obligatorio como homenaje a su labor por el desarrollo de la patria.

Mediante decreto No. 110 firmado el 19 de junio de 1937, consagraba al 24 de junio de cada año como el Día del Chofer. Siete años más tarde, el 22 de junio de 1944 se dicta otro decreto donde se declara esta jornada como descanso obligatorio para los profesionales del volante

En las manos del chofer profesional ecuatoriano reposan el transporte de la industria, de los productos alimenticios y muchas actividades que no se las podría realizar y peor todavía mejorarlas, sin el concurso del trabajador del transporte; Ellos son quienes en camiones, mulas, tráileres, transitan por las carreteras del país, llevando a todos los rincones de la Nación.

Los choferes que transportan mercaderías, sea en camiones pequeños o en pesados tráileres, se ven obligados a largas jornadas de manejo, a dormir donde les rinda el sueño, a estar lejos de su familia, todo esto con el único objetivo de conseguir el pan de cada día.

Para toda su vida

Pese a que tiene una Licenciatura en Ciencias de la Educación, Jorge Ortiz Vaca de 55 años de edad, prefirió ser toda su vida taxista, actividad que le valió para mantener a su familia compuesta por su esposa y tres hijos ya mayores de edad.

“Ser taxista es tener una profesión noble, tengo 35 años como chofer profesional y he trabajado para darle estudio a mis hijos como taxista de lo cual no me arrepiento”, dijo Ortiz Vaca.

Explicó con el dinero que gana durante todo ese tiempo pudo comprar su casa y el vehículo en el que labora todos los días para seguir manteniendo su hogar. Pese a que nació en Cojimíes, provincia de Manabí, se considera un esmeraldeño más, porque llegó a la edad de cinco años y desde ese tiempo no se ha ido de esta tierra.

Comentó que ha estudiado la escuela, el colegio y la Universidad en Esmeraldas y siente a esta provincia como suya y la defiende a cada rincón de la patria done va.

Jorge Ortiz explicó que el amor al taxismo nació porque su padre fue fundador de la cooperativa Puerto Balao y eso lo heredó, pero sus hijos no lo siguen porque tienen otras profesiones.

Profesión noble

Define a la profesión de chofer y en especial de taxista como sacrificada y que en los últimos años se volvió peligrosa porque la delincuencia creció. “Anteriormente la gente era muy honesta, se veían pocos casos de delincuencia, ahora es muy riesgoso trabajar en las noches, cosa que nunca me ha gustado tampoco”.

Comenta que sus dos hermanos también son taxistas y que con ello tienen sus ingresos para mantener a sus familias y ser parte del desarrollo de la clase que actualmente tiene cientos de socios.

Refirió que con el avance del tiempo la competencia se volvió mayor por la gran cantidad de personas que adquirieron un vehículo para trabajar como taxista.

“Lo importante es el trato que se le debe dar al cliente que es el usuario, en eso estamos siendo capacitados por cada uno de las cooperativas y por la Unión Provincial de Cooperativas en Taxis”, manifestó Ortiz Vaca. (FHI)