Ministerio de Energía pide a mineros ilegales salir de Buenos Aires, Ecuador

COMPARECENCIA. Carlos Pérez, ministro de Energía, durante su discurso en la Asamblea.
COMPARECENCIA. Carlos Pérez, ministro de Energía, durante su discurso en la Asamblea.

Carlos Pérez, ministro de Energía, durante una comparecencia en la Asamblea, explicó que la situación en Buenos Aires (Imbabura) es crítica. “Cualquier intervención del Gobierno puede causar graves problemas. Tenemos una comisión multidisciplinaria e interministerial, donde se involucra a Justicia, Derechos Humanos, Ambiente, Energía, Interior, entre otros, para establecer medidas”, dijo el funcionario.

Entre las acciones tomadas, Pérez afirmó que se ha decidido evitar el ingreso de combustible y alimentos, con el objeto de que los mineros ilegales salgan de la zona. “Quiero hacer un llamado para que por favor salgan. No queremos que corran riesgos. Ustedes vieron los problemas de este fin de semana (cuatro heridos en balacera), y cada vez serán mayores. Hay grupos de poder que están peleando por esos recursos. Lamentablemente está involucrado narcotráfico, guerrilla, entre otros”, aseveró.

Plan de incentivos
Recalcó que a la par de las medidas de presión, también se trabaja en un plan para dar incentivos a los mineros ilegales para ir a la formalidad. “He pedido al Ministro de Minas de Chile que nos ayude con los procesos que utilizaron para que las personas migren a la minería legal. Seguimos trabajando con todas las herramientas que nos da la Ley y la Constitución”, puntualizó.

Asimismo, dijo que la Presidencia junto con policías y militares, deben establecer la estrategia de control en el sector. “Al momento, no hay Fuerzas Armadas en Buenos Aires. Esta institución solo hace controles externos para evitar el ingreso de armas”, añadió.

Sobre las consultas populares para prohibir la minería en ciertas zonas del país, Pérez afirmó que, si bien están previstas en la Ley, no puede ser que un pequeño grupo se pronuncie. “Los recursos minerales son de los 17 millones de ecuatorianos y no de unos pocos”, concluyó. (JS)